domingo, 8 de noviembre de 2015

Aristóteles - Metafísica (Libro IX, X y XI).

¿Existe algo más inquietante y progresivo que la potencia? La potencia nos arroja a múltiples posibilidades en la vida. Podemos pensar que somos un estudiante en potencia, un profesor en potencia, un padre en potencia, etc. Todo dependerá de nuestra vida y la acción que llevemos, hasta llegar al acto de ser cadáveres. Esto realmente pareciera no ser muy alentador, pero es la realidad que tiene la vida, la fugacidad de la potencia que depende de cómo nos comportamos frente a la salud de nuestro cuerpo ya sea física y psicológica. Otro de los temas abordados en este apunte es el estudio de la filosofía y cuán importante es este para una investigación (algo ya afirmado en el libro II de Metafísica.

Referencias:

(1) Euclides de Megara fue alumno de Sócrates quién, luego de la muerte de su maestro fundó su propia escuela filosófica, basada en las enseñanzas del maestro y de Parménides de Elea. 
(2) Esta aseveración seguramente se debe a la influencia de las paradojas de Zenón, donde el movimiento se reconoce como una imposibilidad (aporía). 
(3) Sin embargo, los cuerpos simples (agua, fuego, tierra y aire) son materias y por lo tanto deberían estar en potencias. 
(4) Aristóteles también habla dice que en la Unidad hay ''Igualdad'' y en la pluralidad ''Desigualdad'', pero no profundiza en ellas. 

METAFÍSICA


LIBRO NOVENO (Θ)

Capítulo I: La potencia y la privación


Todos los tipos de potencias se refieren a un principio como poder y único. Esta potencia puede cambiar porque tiene la capacidad de modificarse, ya sea por un ser o por sí mismo. 

Potencia pasiva y activa

Es de la siguiente forma en que se diferencia la potencia activa y pasiva. La primera es la que puede modificar a otro ser (y así misma), mientras que la otra tiene la capacidad de ser modificada. 


Capítulo II: Potencias racionales e irracionales

Potencias racionales

Las potencias racionales efectúan por sí mismas efectos contrarios. Un ejemplo de esto es que la potencia racional está representada en la ciencia, pues es ésta la que puede discernir entre lo que tiene un objeto y lo que no tiene por privación. De hecho, el objeto del conocimiento es conocer lo uno y lo otro que tenga el objeto. 

La ciencia de la potencia racional es la ciencia de los contrarios. Por ejemplo, el profesor puede enseñar una cosa como no enseñarla, el médico puede curar como no curar. 

Potencia irracional

Las potencias irracionales solo producen un solo y mismo efecto. No tienen contrarios y generalmente están vinculadas con los cuerpos simples. Por ejemplo, el fuego sólo produce calor, la salud sólo produce salud, etc. 

Capítulo III: Refutación a la escuela de Megara(1)

Los de Megara creían que la potencia sólo se puede entender si está en acto. Es decir, si no hay acto, no puede haber potencia(2). Aristóteles considera que esto es absurdo porque entonces, quien no construye no tiene el poder de construir, pero el que construye tiene el poder de construir. 

Nadie podría tener la capacidad de construir si no construye, como tampoco el fuego no podrá calentar si no calienta. En otras palabras, esto significa que la escuela de Megara elimina el movimiento y la producción de un arte; elimina la posibilidad.

Es fácil rebatir la teoría de la escuela de Megara, pues es factible reconocer el tránsito de la potencia al acto. Alguien que no cura tiene la posibilidad de curar si lo aprende, aunque, por otro lado, puede ocurrir que algo exista sólo en acto como sólo en potencia, no es nada irregular. 

Capítulo IV: Posibilidad de existir y no existir

Con la refutación anterior a la escuela de Megara, surge la duda de que si algo puede existir eternamente. Porque, si decimos que todo tiene la posibilidad de curar, enseñar, aprender etc., entonces decimos al mismo tiempo que todo es posible. Sin embargo, el mismo Aristóteles reconoce que algunas cosas son imposibles. 

En efecto, si bien A puede significar la posterior existencia de B, B no necesariamente tiene que existir por A; B puede existir sin la ayuda de A.  Para que B exista, es necesario que A tenga una relación con B. Si A no tiene relación con B, B no existirá. 

Capítulo V: La acción de la potencia

Existen potencias que nos son dadas por naturaleza como los sentidos y otro tipo de potencias dadas por el hábito. La última se nos da a causa de que aprendemos algo anteriormente para lograrlo y la primera se desarrolla de manera autónoma (potencia pasiva).

La acción de la potencia podrá tomar lugar cuando un objeto tenga la capacidad de ser movido, y además la pasividad. 

Capítulo VI: Cualidad de la potencia

A través de estas lecturas hemos podido dar cuenta que la potencia se diferencia totalmente del acto, desde el punto de vista del objeto. 

El acto se entiende por medio de los siguientes ejemplos: quien construye (acto) y el que tiene la facultad de construir (potencia); el ser despierto (acto) con respecto al que duerme (potencia); el que tiene los ojos cerrados (acto) con el que tiene la facultad de ver (potencia). 

Una de las cualidades de la potencia es ser un movimiento incompleto. En efecto se puede dar un paso y haberlo dado, es necesario que primero se esté en potencia y luego en acto. Por otra parte, se puede ver y haber visto, pensar y haber pensado porque estos son en realidad actos y no potencias. 


Capítulo VII: Casos de la potencia

Aristóteles nos ofrece una definición en cuanto al tránsito de la potencia al acto:

''La voluntad realizándose sin encontrar ningún obstáculo exterior: por el contrario, aquí para el que es objeto de curación habrá potencia, si no hay en él mismo algún obstáculo''.

De aquí se desprende que la materia de una casa puede estar en potencia, siempre y cuando no exista un obstáculo que se lo impida. Sin embargo, en algunos casos es necesario que la materia esté en otro objeto; por ejemplo, la esperma no es el hombre en potencia, hasta que se encuentre en otro ser; la tierra no es todavía potencia de la estatua hasta que esté en otro ser (el bronce). 

En este sentido, la esperma y la tierra serán consideradas como la materia primera.


Capítulo VIII: El acto es anterior a la potencia

Hemos dicho algunas veces que la potencia pareciera ser primera que el acto, pero en realidad no es así. Es evidente presenciar esto porque toda potencia proviene de un ser y dicho ser debe estar en acto. Por ejemplo, el hombre viene del hombre; el músico del músico, etc. El primer motor de las cosas siempre está en acto.

El acto es anterior a la potencia porque representa a la forma y la potencia a la materia. Para que la materia se produzca se necesita un ser con forma. 

Todo lo inmortal se encuentra en acto, según Aristóteles, los astros son más actos que potencias. No obstante, hay algunos seres que, estando sometidos a los cambios, también están en acto pues tienen un movimiento único y en sí mismos (el fuego hacia arriba, la tierra hacia abajo)(3).  

Capítulo IX: El acto del bien es superior a la potencia del bien

Con respecto al bien

La diferencia entre el acto como bien y la potencia como bien es que ésta última está sometida a la posibilidad no-ser. Por ejemplo, el que está sano en potencia, luego puede estar enfermo. En cambio en el acto nunca hay ningún cambio y por esto es preferible el acto; en éste último no es posible que se presenten dos contrarios (la salud y la enfermedad en un mismo sujeto). 

Con respecto al mal

En el caso del mal es mucho peor tener el mal en acto, pues si está en potencia éste puede cambiar al bien. En los seres eternos, el mal no existe porque si fuera así, entonces estos se podrían destruir; la destrucción se considera como un mal. 

 Capítulo X: Verdadero y falso

En libros anteriores observamos la equivalencia entre el ser y el no-ser con respecto con lo verdadero y lo falso. 

Ser: verdadero
No-ser: falso

Otra de las cosas que determina la verdad y falsedad de las cosas es la reunión y la separación. Ser significa estar reunido y no-ser significa estar separados y a la vez muchos. Unas cosas están eternamente separadas y otras eternamente unidas, lo que quiere decir que las primeras siempre son falsas y las últimas siempre son verdaderas.






LIBRO DÉCIMO (I)

Capítulo I: Sobre la unidad

La unidad se representa como anterior por medio de la forma y de la indivisibilidad, bajo la relación de la cantidad. Ésta siempre ha sido anterior y por ende éste tipo de unidad se encuentra antes que la unidad de la materia. A ésta unidad la llamaremos unidad primitiva, pues encierra el concepto de primera mientras tenga un movimiento perfecto e infinito (movimiento circular). También forman parte de la unidad de la sustancia. 


Capítulo II: Unidad y esencia

En libros anteriores habíamos establecido que el ser y la unidad se encontraban en todos los seres. Que estos dos conceptos pertenecen a una noción universal, puesto que todos los seres tienen, valga la redundancia, ser y unidad. 

No obstante, la unidad en sí misma representa una naturaleza, la esencia de cada ser, pues toda esencia debe ser indivisible. 

Capítulo III: Unidad y pluralidad

Evidentemente, la unidad y la pluralidad son contrarios desde la perspectiva de indivisibilidad, que representa la unidad y la divisibilidad que representa la pluralidad. 

Estos dos conceptos también se definen por medio de la noción sensible; en este caso, la pluralidad como es divisible, entonces se ubicaría en los sentidos y se posiciona antes que la unidad. 

Modos de la unidad

Los modos de la unidad son de alguna manera, análogos a los de la pluralidad(4):

Unidad:


  1. Identidad: lo primero que se entiende con la unidad es la unidad numérica; por ejemplo, un solo y mismo ser creado por la materia y la forma. También hay identidad en cuanto a la sustancia primera; las rectas iguales son idénticas.
  2. Semejanza: lo semejante se da cuando dos cosas no siendo totalmente idénticas en la sustancia, son iguales en cuanto a su forma; por ejemplo, un cuadrilátero grande es semejante a uno pequeño. 
Pluralidad: 

  1. Heterogeneidad: lo heterogéneo es una diferencia absoluta entre dos seres.
  2. Desemejanza: todo lo contrario al punto anterior de la semejanza en la unidad.

Estas son las diferencias esenciales entre unidad y pluralidad en los seres. 

Capítulo IV: Contrariedad

Cuando las cosas difieren de una manera total en sus características, entonces tenemos lo que llamamos ''contrariedad''. Para que algo sea contrario debe tener la máxima distancia que se pueda tener con otro objeto. Como estos contrarios deben encontrarse en dos extremos, nada más allá de estos extremos puede existir; por lo tanto, diremos que la contrariedad también es una especie de fin.

Las contrariedades más grandes se encuentran en el género, pues es el género donde existe la distancia más grande entre dos cosas. 

La contrariedad primera se representa por la privación y la posesión. La oposición se comprende de la misma manera que la contrariedad, de hecho, la contrariedad es la oposición primera. 

Capítulo V: Oposición de lo igual

¿Es lo igual opuesto a lo grande y lo pequeño? De alguna manera sí, pues lo grande y lo opuesto son contrarios, pero ¿entonces lo igual sería un intermedio entre ellos dos? Si fuera así, lo igual ya no sería un extremo (y por lo tanto tampoco un opuesto). 

La solución a  dicho problema sólo sería establecer que lo igual es opuesto a lo grande y lo pequeño, con la condición de que se tomen los dos conceptos al mismo tiempo. En otras palabras, ambos en conjunto (lo grande y lo pequeño) son opuestos a lo igual. De esto se desprende que lo igual no es ni lo grande ni lo pequeño, aunque sí pueda tener las propiedades de los dos (por ejemplo, ciertas cosas son igualmente grandes, o son igualmente pequeñas). 

Capítulo VI: Oposición de unidad con pluralidad

Surgen ciertas dificultades al oponer la unidad con la pluralidad, pues podemos decir que la pluralidad representa a muchos y la unidad a pocos. Pero la pluralidad en cierto sentido también puede representar a pocos, por ejemplo, dos y cuatro son pluralidades pero dos es menos que cuatro, por lo tanto, dos es poco frente a cuatro, pero dos no es unidad. ¿Cómo concebimos la unidad entonces?

Para resolver este problema debemos establecer que lo mucho se puede entender como un exceso, o como una cantidad mayor respecto de otra cosa, mientras que lo poco es una falta o una cantidad defectuosa.

Unidad y número

En el caso de los números, todo número tiene una cantidad y para ser contable necesita de unidad. El número dos sería la primera cantidad dentro de una pluralidad, ya sea por falta o por defectuosidad. Por lo tanto, ''lo poco'' no es unidad sino más bien ''díada'', de ahí parte la pluralidad. 

Por otro lado, podemos decir que la unidad es opuesta al número, tanto como la medida es opuesta a lo conmensurable. Esta oposición no se entiende desde la relación (e.g. el dos es más grande que el uno), sino desde la dicotomía ciencia/objeto de ciencia. Por lo tanto, la unidad sí es opuesta a la pluralidad. 

Capítulo VII: Intermedios deben tener la misma naturaleza de los contrarios

Ya habíamos discutido en algunos otros libros atrás que los intermedios deben tener la misma naturaleza de los contrarios. El intermedio también debe ser el opuesto al contrario porque de otra manera, ¿cómo podríamos decir que el intermedio es algo distinto de los extremos? En efecto, no se puede. 

Lo que no tiene intermedios

La contradicción es el único concepto donde no hay intermedio entre contrarios; por ejemplo, la igualdad y la desigualdad no tienen términos medios. 

La oposición por dicotomía ciencia/objeto de ciencia tampoco tiene intermedios, pues ¿qué sería lo intermedio entre unidad y número? 

Capítulo VIII: Los seres diferentes en especie son iguales en género

Los géneros constituyen la igualdad y la identidad de dos seres y su especie es lo que los distingue. Por ejemplo, sabemos que el hombre y el caballo son diferentes (especie), pero son iguales en cuanto a que los dos son animales (género). 

La especie, que es donde se da la diferencia, puede ser idéntica cuando dos cosas del mismo género, tengan una especie que no es opuesta. Cuando son opuestas se establece la diferencia entre especies. 

Capítulo IX: La especie y su diferencia

En este capítulo se plantea que entre el hombre y la mujer no hay diferencia en especie, a pesar de ser diferentes en cuanto masculino y femenino. Sin embargo, el macho y la hembra no son de especies diferentes porque los dos son animales de todas maneras. 

En base a esto tendríamos dos diferencias en cuanto a especie; si bien el hombre y la mujer no se diferencian en especie, los colores sí se diferencian por especie ¿por qué se da esta diferencia? Porque unos son modificaciones propias del género y otras no afectan al género mismo. En otras palabras, en primera instancia las diferencias pueden establecerse en la esencia misma del objeto y por otro sólo en la materia. 

Las que presentan modificaciones en la esencia pura presentarán diferencias en su especie, mientras que las que presentan modificaciones en la materia no presentarán diferencias (por ejemplo, el hombre negro y el blanco no presentan diferencias).

Capítulo X: Lo perecedero e imperecedero

Es claro que podemos diferenciar lo mortal de lo inmortal como conceptos contradictorios, aunque también son considerados como términos universales. En efecto, lo mortal no es un accidente así como tampoco lo es lo inmortal. 

Lo mortal e inmortal son las esencias de los seres que le corresponden (Dioses y humanos por ejemplo). Por lo tanto, sí hay diferencias entre ellos dos. 








LIBRO UNDÉCIMO (K)

Capítulo I: Dificultades de la filosofía

En el libro I de este tratado vimos que la filosofía va en busca de los principios. Sin embargo, ¿la filosofía es una sola ciencia? ¿o es perteneciente a varias? ¿Investiga las esencias o lo sensible? Todas estas preguntas las desarrollaremos a continuación. 

No podríamos considerar a los números como principio, pues estos no se conciben sin la materia, como tampoco a los seres sensibles. Por lo tanto, si no está en los números ni tampoco en lo sensible, basta decir que la filosofía es la ciencia que se ocupa de los principios del género. Esto se deduce porque debemos pensar que los principios es lo más general que existe, y esto mismo investiga la filosofía. En otras palabras, la filosofía estudia la unidad y el ser.

Capítulo II: Otras dificultades

¿Hay una existencia además de la que tienen los seres sensibles o ésta es la única? Según lo que hemos visto hasta ahora no podrían existir otros. No obstante, recordemos que el acto y la forma son anteriores a la potencia (el hombre es anterior al niño), lo que quiere decir, que la materia no es lo primero que existe sino más bien la forma. 

Ahora, si la sustancia es principio, ¿cuál es el principio (o sustancias) de los seres mortales e inmortales? Si el de los inmortales es un principio infinito ¿Por qué no el de los mortales si un principio precede a otro y así hasta el infinito?

Además, si el principio es el ser y la unidad ¿Cómo se podrán comprender estos dos conceptos de manera separada? Un problema surge si decimos que la unidad es un tipo de esencia, pues si es así ¿cómo va a ser la esencia de la díada la unidad?

Estos son algunos problemas planteados por Aristóteles. 

Capítulo III: Ciencia única

La ciencia del filósofo es la ciencia del ser como ser, en este único sentido. El ser tiene muchos sentidos en cuanto a los contrarios, la unidad, semejanza, desemejanza etc. Incluso puede ser reemplazada por el concepto de unidad; la unidad es ser y el ser es unidad. 

Dejemos establecido que el filósofo es quien investiga el principio como ser porque la filosofía estudia al ser en cuanto a ser, además de sus contrariedades. 

Capítulo IV: Los seres matemáticos en la filosofía

En los libros de Física vimos que es el matemático quien estudia los axiomas, los cuales, en cierto sentido, son los principios de las matemáticas. La labor de los filósofos sería investigar el principio de tales axiomas. 

Si bien las matemáticas se ocupan de los axiomas, sólo se ocupa de las materias particulares de esta ciencia; por ejemplo, la línea, la superficie, ángulos, números, etc. Mientras que por otro lado, la filosofía no se ocupa de la materia de las matemáticas, sino más bien del ser en cuanto ser. Por lo tanto, las matemáticas están considerado dentro de la filosofía. 

Capítulo V: Es imposible ser y no-ser al mismo tiempo (Crítica a Heráclito)

Esta parte de la metafísica refuta a la mayoría de los sofistas que argumentaban que esto podía suceder (sobre todo a Heráclito y sus heráclidas). De acuerdo con Aristóteles, la única manera de refutar esta proposición es acudir a la siguiente demostración: Presentase un objeto idéntico a sí mismo que pueda ser y no ser al mismo tiempo, en un solo y mismo momento.

En todo caso, si seguimos esta manera de pensar podríamos caer en un error, pues, ¿cómo podríamos afirmar una cosa si al mismo tiempo no es? Evidentemente es imposible y no sería práctico para tener un diálogo. En efecto, podríamos decir que hombre es caballo y estaríamos en lo cierto (lo cual es absurdo). 

Capítulo VI: La medida de todas las cosas (Crítica a Protágoras)

La frase ''el hombre es la medida de todas las cosas'' fue dicha por Protágoras y quiere decir que el hombre es poseedor de la verdad no importa desde qué perspectiva. Todos tienen la verdad. 

Evidentemente esta teoría no está exenta de fallas porque necesariamente, con respecto a una cosa, uno de dos juicios deben estar en error. Porque de otra manera, entonces lo que es falso podría ser verdadero(1)

Capítulo VII: Física, matemática y teología

Toda ciencia se dedica a buscar el principio, y la causa del objeto de estudio que tiene, a partir de la esencia que éste tenga. 

Física: según el mismo Aristóteles, la física no es una ciencia práctica ni creadora sino más bien teórica. Trata de los seres que en sí mismos tienen el principio del movimiento. 

Matemática: es una ciencia teórica que trata sobre los objetos inmóviles, pero que no están separados de la materia.

Teología: otra ciencia teórica que trata sobre el ser independiente. Esta según Aristóteles supera a las otras dos teorías, ya que estudia el ser que está por sobre todos los seres. 


Capítulo VIII: El ser accidental

Ninguna de las ciencias que hemos mencionado en el capítulo anterior se refieren a la ciencia del ser accidental. Sólo la sofística trata de dicho ser porque ésta trata sobre el estudio del no-ser(1)

Para Aristóteles el accidente es eso que no ocurre necesariamente, ni siempre ni en el mayor número de casos. De hecho, el estudio del accidente, en realidad, no puede llevarse a cabo porque es imposible analizar lo que no es. El accidente no se trata ni de lo que existe eterna ni ordinariamente. 

El accidente, en palabras finales, es lo que se considera indeterminado y que está sometido completamente al azar. 

Capítulo IX: Movimiento como actualidad

Hay seres que están siempre en potencia, en acto y en potencia y acto. El movimiento es algo está dentro de los objetos y no fuera de ellos. De hecho, el movimiento se evidencia en las diversas categorías del ser, que además son dobles (cualidad, negro y blanco; cantidad, completo y vacío, etc.). 

El movimiento puede presentarse como la actualidad de lo posible en cuanto posible. Dicha actualidad se presenta en todas las acciones que existan, puesto que es necesario identificar y definir el movimiento de una acción; por ejemplo, la enseñanza, la construcción, etc. Pensemos que el movimiento que no tiene antes ni después, es el que queremos definir como ''movimiento en acto''. 

Capítulo X: El cuerpo no puede ser infinito

Para tener una información adicional, un precedente o un antecedente sobre este término, consúltese el tercer libro de Física.

El cuerpo sensible o inteligible no puede ser infinito porque tiene superficies y magnitudes que lo limitan. Nuestro cuerpo no puede tener elementos infinitos tampoco, ya que si fuera así entonces el cuerpo debería ser infinito en todos los sentidos. 

Por otra parte, es importante considerar también el concepto de lugar, pues este no es infinito porque a cada cosa que contiene, tiene magnitud, ligereza, peso, etc. 


Capítulo XI: Sobre el cambio

El ser puede cambiar en cuanto a sus accidentes; por ejemplo, el hombre puede estar sentado como puede estar parado. Pero existe otro cambio que es el cambio en sí. 

Dicho cambio no se encuentra en lo accidental, sino más bien en los contrarios y en los seres intermedios. En estos hay tres especies de cambio:

  1. De lo que es sujeto a lo que es sujeto: este movimiento representa al cambio en sí.
  2. De lo que no es sujeto a lo que no es sujeto:
  3. De un sujeto a lo que no es sujeto: este movimiento representa lo que llamamos destrucción.
  4. De lo que no es un sujeto a lo que es un sujeto: este movimiento representa lo que llamamos producción. 


El segundo se descarta pues no es un verdadero movimiento, según Aristóteles. Sin embargo, la destrucción y la producción no son considerados movimiento, sino más bien tránsitos de un ser a otro. Por lo tanto, el único cambio verdadero es el que pasa de un sujeto a otro. 

Conclusión

Se podría hablar mucho más de la potencia y el acto, la unidad y la pluralidad y todos sus ejemplos. Pero es aquí donde el filósofo estagirita concluye sus teorías sobre estos términos. Es importante tener en cuenta de manera general los términos anteriormente mencionados; sin embargo, la vista amplia muchas veces no nos permite apreciar los pequeños detalles que en ellos se presentan. Por ejemplo, la potencia podría entenderse como el orígen de los seres, pero si así lo aceptamos caeríamos en un error pues la potencia debe comenzar con algo que la haga ser potencia, es decir, un acto. Por otro lado, entender que el ser no es solo materia y forma, sino que esto también significa unidad. En fin, todo lo que se haya dicho cobra vital importancia. 

6 comentarios:

  1. Muy interesante pero quisiera hacerle una pregunta respecto al Capítulo 12 del libro XI.
    "Quisiera preguntarle a que se refiere lo siguiente:
    Admitamos, por ejemplo, que el devenir, absolutamente hablando, deviniese en cierta circunstancia; en este caso también devendría aquello que devenía absolutamente hablando. Por consiguiente, lo que devenía absolutamente hablando, no existía aún; lo que existe es lo que deviene o se hace algo, o aquello que ha devenido o se ha hecho ya algo. Por esto mismo que devenía, absolutamente hablando, devenía igualmente en cierta circunstancia, devenía o se hacía algo"
    Desde ya muchas gracias!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quiere decir básicamente que solamente lo que existe puede devenir. Lo que está en devenir se da en una circunstancia, pero ese devenir proviene de algo ya existente.

      De hecho, si lees más adelante en el mismo párrafo Aristóteles dice:

      ''Es preciso además que lo que deviene, así como lo que cambia, tenga una materia''.

      Quiere decir que el devenir necesita de algo previamente para existir.

      Espero haber respondido tu duda

      Eliminar
  2. Me encanta este tipo de informacion pero tengo una duda. Lo que yo entiendo de la Metafisica de Aristoteles en general es que todo su contenio es acerca de el ser o ente, y cuales son las partes que lo componen he incluso todas las caracteristicas que presenta, estoy en lo correcto o me equivoco?

    ResponderEliminar
  3. Hola no se si estare mal pero yo comprendia que era teleología no teología. Saludos :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En efecto, Teleología se refiere al estudio de los fines de los cuales Aristóteles se refiere en otro libro. Aquí justamente Aristóteles se refiere a la palabra teología. D hecho, el mismo Claudio Ptolomeo toma esta misma descripción en su ALMAGESTO.

      Eliminar