lunes, 14 de noviembre de 2016

Plotino - Las Eneadas (Libro VI: El Uno) (270)

Hemos hablado con mucho detalle sobre este ''fenómeno'' llamado el Uno el cual sería una de las cosas más ininteligibles. ¿Será que nunca los seres humanos podremos conocer el Uno? Plotino ya ha dicho que mientras más nos acerquemos a la contemplación, cuanto mejor porque estaremos más cerca de la inteligencia (que es la que contempla al Uno). No nos rindamos en la contemplación sobre lo más sublime para Plotino, y sigamos viendo las características de esto que va más allá de toda intelección.

Referencias:

(1) Este era un problema que señalaba Aristóteles porque lo que hace crecer al cuerpo es el alimento; y por lo tanto, lo que hace crecer al alma es el cuerpo. 
(2) Esto podría significar una investigación de la cognición innata de la mente. 
(3) Aunque para este análisis seguiremos tomando los conceptos de mundo inteligible y mundo sensible, con la única intención de hacer referencias. 

LAS ENÉADAS

ENÉADA VI: EL UNO

SOBRE LA OMNIPOTENCIA DEL UNO


La omnipotencia del Uno se presenta en todos los objetos, así como el alma está accidentalmente coextensiva en el cuerpo sin perder su originalidad ni su esencia(1). Podríamos decir que eso es imposible, ya que el alma sería parte y no un todo; sin embargo, si nosotros despedazamos el todo, entonces la parte no existirá más porque la parte es parte por la unidad que tiene y esa unidad se la da el todo. 

No obstante, hay una pregunta que es insoslayable ¿cómo puede ser el alma una parte y todo al mismo tiempo? Plotino recurre al ejemplo del sol, pues la luz del sol es una con el cuerpo mismo. Por lo demás, debemos diferenciar entre forma y materia, pues la materia es totalmente divisible y la forma no lo es. De hecho, si volvemos al ejemplo de la luz del sol, tendremos que decir que dicha luz es inseparable del sol, puesto que el cuerpo del sol es su principio. Sin este principio dicha luz no existirá y es así como está la parte en el todo inseparablemente. 

Ahora, si esto es así, entonces podríamos decir que el mundo inteligible es múltiple, lo cual sería contraproducente porque solamente el mundo sensible es múltiple. A esta objeción, Plotino responde que en el mundo inteligible las cosas que son variadas son simples y las múltiples uno. 

Como resumen, podemos decir que la asociación del alma con el cuerpo es el mal (pues está más cerca de la materia), mientras que la disociación con el cuerpo es el bien porque se encuentra más cerca de lo inteligible. 

El Uno y el hombre

Es claro que el hombre siempre quiere aspirar a la unidad, siendo que esta es la buena y racional. Así, el hombre sólo quiere llegar a ser Uno con todo, pero el Uno (que en este caso sería como dios) estaría en todas partes, porque sino lo estuviera, entonces estaría fraccionado en partes lo que es imposible. 

El hombre está inmerso en el mundo inteligible, lo que pasa es que muchas veces no se de cuenta. Cuando caiga en cuenta de que se encuentra en el mundo inteligible, entenderá también que es uno con todas las cosas restantes. 

Ahora, ¿qué ocurre con las cosas más abstractas? El triángulo como materia no podría estar al mismo tiempo en el mundo inteligible, así como sí lo está el triángulo inmaterial. ¿Por qué no puede estar al mismo tiempo? Simple, porque la materia no puede tomar la forma perfecta del triángulo, sino que además toma otras formas por añadidura; mientras que, en el mundo inteligible no hay añadiduras porque no se necesitan.



SOBRE LOS NÚMEROS

Quizás sea una de las partes más interesantes del presente tratado ¿Son los números infinitos o finitos? o mejor aún ¿Son los seres limitados o ilimitados? la verdad es que Plotino nos dice que dentro de lo limitado está lo ilimitado. En efecto, si queremos conocer lo ilimitado entonces este deberá tener un comienzo y eso ya lo limitaría. 

Tal vez sea un poco difícil de comprender que algo sea limitado e ilimitado a al vez. Plotino propone un segundo ejemplo para clarificar. Imaginemos el movimiento de una esfera: cuando ésta se mueve su movimiento es cambio y por lo tanto limitado, pero si nos fijamos solo en el movimiento de la esfera, entonces este será ilimitado. Es decir, la representación del movimiento es infinita, así como la representación de cualquier cosa, porque, de otra manera, si fuera limitada estaríamos viendo cosas distintas. 

El número y los hombres

El mismo Platón decía que los hombres concebían el tiempo gracias al constante cambio del tiempo en los días. Los hombres podían identificar el número cuando la unidad tenía una característica distinta de la pluralidad. Esto se debe gracias a que el alma ya tiene la noción del número dentro de ella. 

Por otro lado ¿serán los números irreales así como lo postulaba Platón? como seres inteligibles, la unidad es lo primero que debe existir. No es que sean irreales, sino más bien inteligibles. De hecho, Plotino nos asegura que la unidad va antes del ser, debido a que si son mezclados, entonces se tendría que acceder a una ''unidad en sí'' y ''unidad de otro'' lo que haría todo infinito. 

Los números vienen después de la unidad, al ser la unidad algo inteligible más que concreto y tangible. De hecho, el conjunto del número diez viene después de la decena, pues la decena es la inteligible(2). Podríamos ir incluso más a fondo y posicionar al número más allá de la inteligencia, ya que la inteligencia se puede someter a un número, pero es el número el que existe primero que ella. Por lo tanto, tendríamos que posicionar el número en esta procesión:

Número
Inteligencia
Alma
Materia

Es decir, el número pertenecería a los más sublime del mundo inteligible. De esto se puede deducir que si el número es anterior a la inteligencia, entonces también es anterior al ser, pues la unidad es la que da al ser la calidad de ser porque de otra manera se ''desparramaría''. 

La multiplicidad y la unidad en el número

La unidad es tan sublime que incluso a la multiplicidad la hace una. Por ejemplo, un ejército de hombres, si bien son muchos, la unidad hace que sólo sea una unidad de infantería; es decir, son uno pero a la vez son varios, sin embargo, no podrían ser varios si no pertenecen a la unidad. 



SOBRE LOS DOS MUNDOS

Lo uno y lo múltiple

Lo primero que debemos analizar es el mundo inteligible, pues de ahí proviene toda la materia. Obviamente, la materia no es principio puesto que se encuentra en el último puesto de la procesión plotiniana. Por lo tanto, pongamos primero al Uno, luego a la inteligencia, luego al alma y finalmente a la materia. 

El Uno: Principio de las cosas
Materia: última procesión de las cosas

Las ideas se las debemos al mundo inteligible, pues los sentidos pertenecen al mundo de la naturaleza y la materia. Sin embargo, en los sentidos también pueden estar las ideas en el siguiente respecto. Cuando hablamos del porqué de las cosas, entonces debemos enfocarnos en el mundo inteligible; y cuando queramos enfocarnos en qué son las cosas, pues debemos dirigir nuestra mirada hacia el mundo sensible. 

Mundo inteligible: por qué de las cosas
Mundo sensible: qué son las cosas

Así vemos que el mundo inteligible tiene mucha más importancia por sobre el mundo sensible, en cuanto a que el primero tiene la quididad (o esencia) de las cosas. 

Lo Uno y el bien

Es claro que si el Uno es el mundo inteligible es el bien en sí mismo, entonces la materia en el mundo sensible es sencillamente el mal. ¿Por qué? Las razones son muy sencillas (y muy platónicas por cierto), ya que es en el mundo inteligible donde se encuentra la perfección y en la materia la imperfección.

Características del bien

Plotino nos advierte de mezclar las cosas buenas con las voliciones de las cosas malas (cosas provenientes de la materia). La bondad no es lo mismo que el deseo, pero cuando la bondad se convierte en deseo entonces caeremos en un contrasentido. Para entender esto deberíamos decir que el bien es deseable por ser bueno y no bueno por ser deseable. Por otro lado, el bien suele confundirse con el ''qué'' en vez del ''por qué'' y los hombres quedan perplejos ante una impresión equivocada; no hay que confundir el bien con el qué de las cosas. 

Por lo tanto, todas las cosas son deseables mientras tengan este tipo de bondad. En efecto, siempre queremos las cosas por su calidad y cualidad mientras estas dos signifiquen un bien a nuestro favor, y en algunos casos también para los demás. 

El bien no tiene ninguna forma (y entiéndase no forma en el sentido aristotélico) porque en realidad no necesita tener una forma. Si la tuviera, esto sólo lo bajaría de categoría a la inteligencia. Así es que comprendemos el concepto del Uno-bien, pues es la última categoría que el alma pueda alcanzar. No puede existir nada más allá del bien. 

Por otra parte, Plotino nos dice que ya no sería necesario dividir dos mundos como lo hace Platón, ¿por qué? simplemente porque el bien puede encontrarse en todos nosotros. No es necesario separar la inteligencia porque la inteligencia vive en nuestro interior, así como también se encuentra el bien(3). Por otro lado, bien podríamos decir que como la inteligencia está en el mundo inteligible es simple; sin embargo, no por esto podríamos decir que no se altera. De hecho, sí lo hace porque para pensarse a sí mismo al menos uno se tendría que alterar (mover). 



SOBRE LA VOLUNTAD DEL UNO


Lo voluntario no puede darse sin el conocimiento del contexto y de la situación que se está llevando a cabo. Por lo tanto, el albedrío también sería una cuestión de voluntad, y por consiguiente, los locos, y los que no están en su sano juicio no hacen las cosas voluntariamente; necesitan razón para hacerla. 

En efecto, en estos hombres irascibles no hay voluntad, puesto que se dejan llevar por las afecciones ¿cómo podríamos hablar de voluntad si para esto se necesita libertad? En consecuencia, si la razón (puesto que la voluntad debe ser llevada a través de esta) es la que nos hace tener voluntad, entonces esta misma voluntad se encuentra en la inteligencia

Sin embargo, la primera voluntad es del Uno y es por eso que el Uno es pura libertad a partir de su ''autogeneración''.


CONCLUSIÓN

Este es el último de los libros de Plotino, que paradójicamente es el primero en relación al orden creado por Plotino (no por Porfirio). Al fin vemos una conclusión definitiva al Uno, y a la división de los mundos creados por Platón. El Uno entonces sería este ''ser'' (digámoslo de una forma para tener una referencia) que es indescriptible y que por lo tanto no podemos añadir ningún atributo. En mi opinión, esta característica de dios me parece mucho más lógica que cualquier otra explicación sobre dios; este sería el dios de la lógica y no del misticismo. 

Nos despedimos del gran Plotino para pasar a uno de los santos más grandes de la antigüedad... 

Plotino - Las Enéadas (Libro V: La inteligencia) (270)

Pareciera ser que siguiendo la lógica de la bibliografía de Plotino vamos ascendiendo desde la materia, a la naturaleza, al alma y ahora en este libro veremos la inteligencia. Ya sabemos que la inteligencia es lo que está inmediatamente después del alma, y que representa tanto el bien como la razón. También nos queda clara la diferencia que una tiene con la otra, sin embargo, no estará nunca mal ver cada una de estas hipóstasis en más detalle individualmente. Bienvenidos a la quinta Enéada de Plotino que nos dará la solución a ciertos problemas metafísicos.

Referencias:

(1) Recordemos que el Uno no tiene atributos porque añadirle uno sería bajarlo de categoría.
(2) Simplicidad en el sentido platónico quiere decir algo indestructible en su unidad. 

LAS ENÉADAS

ENÉADA V: LA INTELIGENCIA


SOBRE LAS TRES HIPÓSTASIS PRINCIPALES

Es obvio que lo más conveniente para el hombre será ascender por medio de las hipóstasis de arriba hacia abajo. Primero vamos por el alma, luego aspiramos a la inteligencia y finalmente la contemplación del Uno que sería lo más difícil. 

Es el alma la que puede avanzar en esta procesión, por lo que el hombre que quiera ir en ascensión tendrá que aspirar a lo incorpóreo. El alma es intelectiva, pues admira la inteligencia, es más, es la sombra o la imagen de la inteligencia. Por otro lado, lo que formó la inteligencia fue el sublime Uno. 

Si retrocedemos en el tiempo veremos que algunos filósofos, de alguna manera aceptaron la hipóstasis, quizás, no idénticamente al modo de Plotino, pero sí a su manera:

Parménides: Nos decía que existía el Uno, pero no sólo uno indivisible sino que también divisible:

Uno
Unimultiple
Uno y múltiple

El filósofo Parménides nos dice que el Uno es unidad y que no puede ser parte, pero si tiene que estar en los seres tendrá que ser comprendido en partes sólo en ese caso. 

Anaxágoras: Nos decía que la inteligencia era simple y que el Uno es trascendente. 

Heráclito: Nos decía que el Uno era eterno y no se transformaba, pues la materia que no era el Uno estaba expuesta al devenir. 

Empédocles: Nos decía que la amistad es la que une y por lo tanto esto sería el Uno. La discordia sería el alma y los elementos la materia. 

Platón: Reconocía que luego de la opinión (que es vinculada al alma) existía la inteligencia (representada por los números matemáticos o ''nous'') y finalmente teníamos la idea del bien.  

Aristóteles: Difería un poco de las hipóstasis a causa de la multiplicidad de los motores. Quizás podríamos decir que el primer motor es el Uno, aunque este también tiene características que Plotino no añadiría (como pensarse a sí mismo). Por lo tanto, el primer motor a lo único que podría parecerse es a la inteligencia. 

En fin, cada uno reconoce un ser poderoso que domina sobre los otros y que para llegar a él se necesitará mirar lo que a él se asemeja. 



SOBRE LA GÉNESIS Y LA ASCENSIÓN DE CADA HIPÓSTASIS

Lo Uno es lo primero que existe y es la génesis de todo lo demás. Es clave la cita de Plotino cuando dice:

''El Uno es todas las cosas y ni una sola''

Todo proviene del Uno, ahora ¿por qué no es ni una sola? porque está en todas las cosas, pero no se encuentra en el mundo sensible. Podríamos decir que lo del mundo inteligible puede estar libremente en los dos planos (mundo inteligible y mundo sensible). El Uno se encuentra en el mundo sensible, pero nosotros al ser cuerpo no lo podemos ver, sólo podríamos intuirlo. 

La única forma de ascender hacia el Uno sería mirar la parte inteligible del alma y alejarse de la materia lo más que se pueda. 


SOBRE EL AUTOCONOCIMIENTO

Es ridículo pensar que el alma y la inteligencia no se pueden autoconocer; en efecto, ¿cómo al ser tan sublimes no pueden tener consciencia de sí mismas? para responder a esta pregunta, veremos estas dos hipóstasis de manera particular.

El autoconocimiento del alma

En primer lugar, el alma puede conocer las cosas externas debido a su cercanía con el cuerpo y con el mundo sensible. También tiene una facultad judicativa que permite al hombre juzgar los fenómenos que se le presentan.  

Cuando el alma se acerca a la inteligencia, entonces puede formar juicios usando las experiencias y conceptos que tiene almacenado a través de su historia. En todo caso, el alma si se conoce a sí misma y por lo tanto nosotros como seres humanos también, pues el alma está consciente de que es inferior a la inteligencia, tanto como la inteligencia sabe que es superior al alma. 

El autoconocimiento de la inteligencia

Está más que claro que el hombre se conoce a sí mismo a través de la inteligencia. Ahora, la manera en que el alma se conoce a sí misma es diferente, pues para conocerse a sí misma necesita de inteligencia y la inteligencia no necesita de nada más que de sí misma. ¿Por qué? porque para ver el bien, la inteligencia no tiene nada más(1)

La inteligencia se ve a sí misma porque tiene la necesidad de hacerlo. El Uno no tiene necesidad de verse a sí mismo por lo que desde la inteligencia para abajo, todos tienen la necesidad de verse a sí mismos. 



SOBRE DE DÓNDE PROVIENE LA INTELIGENCIA

Como bien lo dice Platón en el Fedro, el principio es ingénito, es decir, el principio no tiene nacimiento. De aquí provienen las cosas que son simples y también las múltiples en un plan descendente. El Uno 

Como el Uno está en todas las cosas, entonces la inteligencia también lo estará con la condición de que nos acerquemos a ella. Por supuesto, la inteligencia no es algo que no se pueda alcanzar y mucho menos es ininteligible. Todos tenemos acceso a ella por medio del alma superior. 



SOBRE LO INTELIGIBLE Y LA INTELIGENCIA

Parece una obviedad que la inteligencia pertenezca al mundo inteligible. De hecho, podríamos decir que todos los seres son pertenecientes a la inteligencia. Allá (el mundo inteligible) morarán los seres que no pueden ser divididos y que en su mayoría son simples.

Si la inteligencia pertenece a este mundo y es el que origina a todos los demás seres, entonces la inteligencia será la verdad así como todo lo que vive en el mundo inteligible. La inteligencia, en palabras de Plotino es un Dios segundo, no es el Uno pero se le parece; no es el bien, pero se le parece. 

El Uno sí es el bien, pero nada más puede atribuírsele, ni siquiera podríamos decir que es bueno porque ya es bien; por lo tanto, no hay cosa más simple(2) ni más sublime que el bien mismo. Después del bien no existe nada más. 



SOBRE EL PENSAMIENTO PRIMARIO Y EL SECUNDARIO


Hay dos acciones del pensamiento entre los seres: pensarse a sí mismo y pensar en otro. Si lo vemos como una procesión descendente, entonces podríamos verlo de esta manera:

El Uno: No piensa (no lo necesita)
Inteligencia: Piensa a sí misma y piensa a los demás
Alma: Piensa a los demás.

En efecto, lo múltiple viene después de lo Uno y por lo tanto, la inteligencia y el alma siempre estarán tratando de pensarse a sí mismas porque en realidad están buscando su identidad. 



SOBRE LAS IDEAS EN LOS INDIVIDUOS

Plotino nos dice que es natural que las ideas se encuentren en los individuos, siempre y cuando este sujeto se acerque al mundo inteligible. 

Las ideas no son infinitas en el ser humano, aunque todo lo del mundo inteligible es infinito. Entonces, sólo con la condición de que el individuo se acerque al mundo inteligible podrá tener ideas (idea muy platónica por cierto).


SOBRE LA BELLEZA INTELIGIBLE 

La belleza parte y nace de la inteligencia y se va degradando hasta convertirse en materia. El artesano construye un objeto de manera; primero tiene la idea en mente; luego comienza a crearlo; y finalmente lo crea en materia. Por supuesto el objeto final jamás será igual a la idea concebida primeramente. 

Podríamos decir en todo caso que una materia es bella en cuanto materia, y en ese caso, la forma o la idea que tendríamos de la materia creada ya no sería bella. Sin embargo, la belleza entra en nosotros como forma; es decir, una materia será bella no en cuanto materia sino en cuanto forma. 

De hecho, Plotino nos asegura que todo viene por la forma, al igual que Platón, la creación se concibe por la forma y luego por la materia. Puede que exista un problema cuando digamos que un sujeto está mirando a otro por su belleza, puesto que está mirando hacia el exterior. Pero una de las cosas más sublimes e inteligibles es mirarse en el interior y poder comprobar el mundo inteligible por nosotros mismos, luego de esto podemos mirar al otro y comprender la belleza de lo otro. 



SOBRE LA INTELIGENCIA Y EL SER

Cuando el hombre es arrojado al mundo, al mismo tiempo es arrojado a la materia sensible. Primeramente, el hombre se sirve de esta para empezar a ascender en la procesión plotiniana. 

Hay hombres que se quedan inmersos en el mundo sensible y prefieren las imágenes más que la razón. Otros son más racionales y emprenden el camino por el lado del mundo inteligible y con el tiempo se vuelven sabios y filósofos. 

¿Cómo llegar a contemplar el mundo inteligible? es una respuesta que ya se ha dado de forma tanto explícita como implícita. El desapego a las cosas materiales será clave para avanzar en la procesión plotiniana. Aquel hombre que sea capaz de inteligir en vez de sentir, entonces podrá admirar la inteligencia en su máxima expresión. 

CONCLUSIÓN

En fin, la inteligencia está un escalafón más allá del alma superior, y representaría el bien en tanto mire al Uno. No le restemos mérito a algo que nos ayuda a ver la belleza de las cosas y que de paso nos ayuda a contemplar lo más absoluto que sería el Uno. Todos aspiramos al bien y por tanto tenemos que aspirar a la inteligencia, pues ¿con qué otra cosa haremos el bien? Pues no hay otra forma que concentrarse en alcanzar primeramente la inteligencia, de ahí seguiremos adelante en la procesión.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Plotino - Las Enéadas (Libro IV: El alma) (270)

El mundo inteligible es una de las partes más interesantes de la filosofía platónica y de la filosofía plotiniana. Nada puede ser más atrayente que la concepción de un alma inmortal que se quedará con nosotros, incluso si el cuerpo no sobrevive a los grandes acontecimientos. Es en este mundo donde además podemos encontrar a Dios en todo su esplendor, así como también la inteligencia que nos permite concebir el bien. Dejemos el resto de la explicación al gran Plotino sobre el increíble fenómeno del alma.

Definiciones:

(1) Contentivo: que contiene.
(2) Supralunar: los astros que se encuentran más allá de la Luna, de acuerdo con el filósofo Aristóteles.
(3) Sublunar. los astros que se encuentran más abajo de la Luna, de acuerdo con el filósofo Aristóteles.

Referencias:

(1) Quizás esta sea una de las primeras aproximaciones a la descripción de los procesos cognitivos: un impulso nervioso que parte desde el cuerpo y llega al cerebro para informar de la sensación.
(2) Esto pone en riesgo la teoría plotiniana, pues el filósofo realmente cree que el alma es una sola. 
(3) Hemos dicho que el alma superior no tiene memoria, pero la verdad es que tiene una memoria reconocida como disposición, una memoria que no es la sensible. 

LAS ENÉADAS

ENÉADA IV: EL ALMA

SOBRE LA ESENCIA DEL ALMA

Está más que claro que las almas son provenientes del mundo inteligible. Las almas son completas en el mundo inteligible, pero divididas en el mundo sensible cuando se acercan al cuerpo; en todo caso el alma sería algo así como una porción divina. 

Ahora, si admitimos esto, tendremos que admitir que el alma es divisible (si está en el mundo sensible) e indivisible (si está en el mundo inteligible). ¿Cómo puede ocurrir esto? fácilmente porque el alma es divisible al estar extendida en el cuerpo y es indivisible porque está entera. El cuerpo es el culpable de hacer que el alma este dividida, pues el cuerpo recibe al alma con su propia naturaleza. 

Refutación al alma rectora

Plotino nos dice que todos estamos regidos por una alma, pero en realidad de varias almas aparte de la nuestra. Los estoicos decían que eso no era necesario, pues la misma alma tenía una parte rectora que la gobernaba. 

El hegemonikon (como llamaban los estoicos a la parte rectora del alma) sería la razón misma. Además, esta parte rectora recibe todas las sensaciones del cuerpo a través de una ''transmisión''(1). Por otro lado, esta parte rectora es además un cuerpo, pues para recibir la sensación necesita también ser cuerpo; su lugar era precisamente el corazón. No obstante, ¿cómo percibirán las otras partes si es la rectora la que recibe? Si fuera así, entonces la pierna no recibirá la sensación, puesto que es la parte rectora la que las recibe. 

La solución que propone Plotino es que el alma es la que permite que el cuerpo sienta. Y como ésta está en todas partes del cuerpo, entonces todas las partes del cuerpo sentirán las sensaciones correspondientes en el lugar correspondiente. 



SOBRE LOS PROBLEMAS DEL ALMA


De acuerdo con Plotino todas las almas tienen la conformación de una sola. Esto va contrariamente con el pensamiento estoico que dice que las almas provienen del mismo universo. Ahora, por supuesto, como todo viene de la forma, el alma superior hace la demás producción de almas inferiores (que son cercanas a la materia).

El alma universal es un todo, es decir, no tiene partes, es la conformación de todas las almas, pero sin perder la unidad de la misma. Por ejemplo, el número 10 es una unidad en cuanto a que se tome como un número aislado, y, se puede ver en partes cuando se toma dentro de otro número, pero su unidad en sí no se puede negar.  

Todas las almas son semejantes y enteras, en nada difieren una de la otra. Esto se debe a que las almas no tienen magnitud, así como tampoco tienen cantidad. Ahora, pareciera ser que podemos decir ''una parte del alma total'', pero ¿es realmente así? ¿acaso una parte no es un todo en sí misma? por supuesto que sí. Entonces, el alma no es parte siendo que siempre podrá ser vista como un todo; en todo caso, si el alma se dividiese, entonces tendríamos que todas las partes de nuestro cuerpo tendrían alma (el dedo, la pierna) lo cual sería absurdo. En resumen, las partes serían un todo individual. 

Infinidad del alma

Plotino asegura que el alma tiene una potencia infinita, incluso si se le corta una parte del cuerpo al ser humano, el alma todavía seguirá ahí. 

Sin embargo, ¿Cómo es que el alma infinita se introduce en el cuerpo finito? Para explicar esta entrada Plotino describe dos maneras de hacerlo:


  1. Por reencarnación: cuando un alma está en el cuerpo.
  2. Por desencarnación: cuando un alma deja el cuerpo. 

Para explicarla individualmente, tomemos como punto de partida un alma que ya ha salido de un cuerpo. Simplemente, la decisión de caer en un cuerpo es del alma y esta es la única que puede entrar en él. Ahora, el cuerpo no pertenece al alma ni el alma al cuerpo, pero sí el alma puede comandarlo. 

En fin, la relación del alma con el cuerpo es como una red en el agua; el agua sería el alma mientras que la red el cuerpo. El cuerpo es arrojado al alma y el alma lo recibe, el agua se entrelaza con la red pero no se transforma en red, lo mismo va para la red. 

La inteligencia, que está a un nivel superior que el alma, ve e influye en esta para que el alma haga el bien dentro del mundo que conocemos. Las almas no son enviadas por la inteligencia ni tampoco van hacia los cuerpos de forma voluntaria. Podríamos decir que por impulso o por instinto, las almas se dirigen hacia los cuerpos. Es un destino que ellas tienen, no tienen la capacidad de decidir ese destino. La procesión de las almas desde el mundo inteligible hacia el sensible se da no solo por regiones, sino que también por cuerpos. En efecto, el alma primero pasa por los astros, luego por el cielo y finalmente cae en el plano terrestre. 

Innecesariedad de raciocinio 

La inteligencia no necesitará de raciocinio porque es el raciocinio mismo, por otro lado, quien tenga raciocinio es porque está razonando en potencia y no en acto. Por supuesto, el razonar en potencia no es propio de la inteligencia. 

Por otra parte, el alma no necesita el raciocinio cuando está en el mundo inteligible, aunque si lo tiene de ''reserva'' para cuando tenga que dirigirse al mundo sensible, pues ahí lo necesitará. 

El lugar del alma en el cuerpo

Plotino nos dice que el cuerpo no tiene las partes del alma, y que tampoco tiene el conjunto del alma en el cuerpo. De hecho, el alma no está en el cuerpo como si de un lugar se tratase, ya que es el cuerpo el contentivo(1) y no el alma.

El cuerpo es el que está en el alma y no al revés. Plotino dice que necesariamente, el alma transmite vida al cuerpo; si el alma no está entonces el cuerpo no se movería. Por eso, es el cuerpo el que depende del alma. Por lo tanto, el hombre en su totalidad no sería cuerpo,pero tampoco sería el compuesto de alma y cuerpo sino que finalmente, alma. 

La memoria

¿Dónde ocurre y a qué seres la memoria se presenta? Plotino nos asegura que no es cosa de seres impasibles ni intemporales. Por lo tanto, ni dios ni la inteligencia y tampoco al alma superior tendrán necesidad de memoria. 

El cuerpo sería la causa de pérdida de memoria ya sea total o parcial. El recuerdo y la memoria es una característica propia del alma y no de las cosas compuestas; estas sólo la empeora. 

Facultad del alma para recordar

Tenemos por seguro que es el alma inferior la que puede recordar y por lo tanto, como la facultad de esta alma es la sensación, entonces este tipo de alma tanto recordará como sentirá las sensaciones. Ahora, podríamos decir que una cosa la hará mejor que otra, y por supuesto es así porque es más fácil sentir las cosas que recordar todo exactamente como fue. 

Además, esta parte donde toma lugar la memoria también toma parte la imaginación. De hecho, recordar es imaginar como diría el mismo Plotino. ¿De dónde proviene la imaginación? esta es la interpretación del intelecto. El intelecto está ahí, quieto, impasible, y es la imaginación la que hace que este pueda ser visible (sin afectarlo obviamente). 

Como tenemos dos almas (superior e inferior) también habrá dos memorias. La del alma superior recordará las cosas que son más dignas, mientras que la inferior recordará las cosas que le produjeron emoción y también recordará las cosas normales (el nombre de los padres, el nombre de la ciudad, etc.)(3).

La mente también tiene una especie de automatización donde la memoria no necesita registrar cada paso que un hombre da. Es decir, una vez aprendida una actividad no es necesario recordar todos los pasos a seguir.  

La naturaleza en la procesión

En el libro anterior Plotino consideraba la naturaleza como algo que estaba más relacionado con la acción que con la razón. Los estoicos la consideraban la más sabia de toda las cosas del mundo, pero según Plotino esto no sería así. En efecto, la naturaleza sólo reproduce lo que le es posible reproducir, pero eso no significa que sea sabia. 

Placer y dolor

El placer y el dolor es otro tema que desarrolla Plotino en este apartado de los problemas. Estos se dan en el cuerpo que está ''colgado'' de nosotros porque nosotros seríamos almas y no cuerpo ni tampoco el compuesto de cuerpo y alma. 

El cuerpo es el que toma el placer y el dolor, pues son propios de él y no del alma. Estos dos conceptos representan movimiento continuo y no impasibilidad como sí lo representa el alma. 

¿Cómo ocurre el efecto del dolor y el placer? Plotino nos lo describe de la siguiente manera: cuando el alma quiere acercarse a las cosas relativas al cuerpo, ésta experimenta dolor y cuando se aleja experimenta placer. Obviamente, ésta no es el alma suprema, sino más bien al inferior. Por ejemplo, cuando el cuerpo se hace una cortada, este sufre pero el alma no, el alma solo percibe el dolor de la cortada, pero no es afectada por la misma. ¿Quién existió primero? ¿el cuerpo o la naturaleza? Plotino nos dice que es la naturaleza la que crea, pues es la primera que reproduce. El cuerpo produce una vez que está consumado. 

¿Que pasa por otro lado con los seres que no son animales per se (astros y planetas)? Si experimentan dolor y placer, entonces tendrían que tener sensaciones ¿tendrán sensaciones? La respuesta es que sí, puesto que estos también tienen alma que les ayudarán a percibir las sensaciones. 

Otra pregunta relevante es si los astros pueden influir en la vida humana. Primero, los astros se afectan entre ellos debido a su sequedad, frialdad y calentura;también, estos pueden influir en el mundo supralunar(2) como también en el sublunar(3). Sin embargo, no podemos decir que los astros influyen en los seres humanos, pues entonces ellos serían los responsables de que existan los asesinos, los ladrones y los deshonestos.



SOBRE LA VISIÓN Y LA AUDICIÓN


Visión

Los sentidos sólo pueden darse a través de los órganos o en otras palabras, a través de los cuerpos. 

Siguiendo la lógica aristotélica, los cuerpos que sean más livianos o menos densos permitirán la visión, mientras los más pesados la obstruyen. No obstante ¿quién sufre la afección de ver un color? ¿el ojo? El ojo, que sería el órgano, estaría en medio del color de un objeto y de la visión. Si quisiéramos poner un orden tendríamos que hacerlo de la siguiente manera:

Visión - Ojo - color

Plotino postula una teoría muy innovadora llamada ''semejanza'', es decir, las cosas que son semejantes se afectan entre sí, mientras la diferente queda sin efecto alguno.  Por lo tanto, el ojo no sería afectado por el color, sino más bien la visión.

Ahora, existen dos tipos de luces: la luz del propio ojo y la luz del exterior. Muchas filosofías anteriores a Plotino dicen que entre estos dos tipos de luces hay un cuerpo intermedio que los conecta: el aire. Sin embargo, Plotino nos dice que no hay ningún cuerpo intermedio, nada impide que la luz del ojo se encuentre con la luz del exterior. Esto se debe a que son las luces del ojo y de la luz se dan por semejanza.

Audición

Se creía en la antigüedad que era el aire el que transmitía el sonido de las cosas hacia nuestros oídos. Sin embargo, Plotino nos dice que el sonido no es percibido por el aire, sino más bien que es producido por el choque de dos cuerpos. Esto es claro cuando se pone el ejemplo en los animales cuando los huesos suenan dentro del cuerpo, siendo que en el cuerpo no hay aire. 


SOBRE LA PERCEPCIÓN Y LA MEMORIA

Percepción

Los antiguos estoicos decían que el alma se hacía ''improntas'' de los objetos que percibía. No obstante, Plotino nos dice que esto no es posible, pues si fuera así entonces el alma no podría tener una impronta del cielo al ser este tan grande; es decir, solamente tendría improntas superficiales y aparentes. 

El alma es la que ve y tiene una correcta percepción de las cosas; de otra manera, no podríamos concebir nada. Por otro lado, la percepción de los objetos no es una actividad pasiva, sino más bien activa. 

Memoria

Mientras más miramos un objeto más lo recordaremos, al igual que los niños quienes nunca quieren que se les escape los objetos a la vista; por eso ellos tienen más memoria. 

Si la memoria consistiera de improntas, entonces todos podríamos recordar todo absolutamente. Sólo bastaría buscar en el alma las improntas que ya se recogieron; sin embargo, esto no ocurre. Ahora, si la memoria consiste en la retención de imágenes ¿cómo es posible que no posea improntas? No es que sean improntas, sino más bien son percepciones en potencia, es decir, no se recuerdan del todo o se recuerda una parte. Por cuanto más pongamos atención a los objetos, mejor recuerdos tendremos de ellos; no es que tengamos improntas. 



SOBRE LA NATURALEZA DEL ALMA

Habíamos dicho que el alma es inmortal y que el hombre es el alma misma. Sin embargo, no podemos dejar de lado el cuerpo, pues este es temporal y en algún momento perece. Por más que el cuerpo sea un instrumento, este colabora con las actividades del ser humano.

Cuando se habla de crecimiento, Aristóteles nos planteaba un problema pues ¿cómo será posible que el alma crezca a medida que crece el cuerpo? Esto representa un problema porque algo que es inmortal no podría depender del crecimiento del cuerpo porque lo inmortal no depende de nada. Plotino nos dice que es el alma la que utiliza al cuerpo como instrumento y lo hace crecer a su antojo.  

Otro tema concerniente a la naturaleza del alma es la capacidad de intelección. Plotino nos decía que el alma puede percibir las sensibilidades del cuerpo, más el cuerpo no es el que alcanza la intelección. Eso se da por la teoría de la semejanza planteada por Plotino, sólo el alma capta la intelección así como el cuerpo lo sensible. 

El alma no está armonizada con el cuerpo como lo postulaban los pitagóricos, si fuera así, entonces el alma ya no mandaría sobre el cuerpo porque para hacer una armonía los dos conceptos tendrían que estar al mismo nivel. 


SOBRE SI TODAS LAS ALMAS SON UNA SOLA

Es difícil comprender que el alma sea una sola; en efecto, eso quiere decir que si yo siento una afección, entonces otra persona que también tiene esa alma (pues todos tenemos la misma) debería sentir lo mismo que yo en ese mismo tiempo. Veamos qué luces nos da Plotino sobre esto. 

Sin embargo, las almas tienen un cuerpo propio y por eso un cuerpo no podría sentir lo que otro siente(2). Además, deberíamos decir que el alma inferior es la que siente las cosas del cuerpo y no el alma superior. Cuando el alma entra en contacto con el cuerpo, entonces esta se vuelve divisible, pero cuando entra en contacto con lo inteligible es indivisible. 


CONCLUSIÓN

Una estructura teoría sobre el alma plotiniana del que no podríamos ver más clara en cualquiera de sus libros. Podemos ver como en numerosas ocasiones Plotino se sujeta de las teorías de Aristóteles, sobre todo cuando se trata de las características del alma, más que de sus formas (pues las características son de Platón). Es claro también que este libro tiene una fuerte crítica a la filosofía del alma por parte de los estoicos, la cual en mi opinión la considero válida. Finalmente, me pareció que este libro fue menos filosófico y más esotérico. Espero que puedan darme su opinión. 

miércoles, 26 de octubre de 2016

Plotino - Las Enéadas (Libro III: La providencia) (270)

Otros de los temas más discutidos de la antigüedad: ''la providencia'' (o Dios como quieran llamarle). ¿Y cómo no sería si incluso hasta nuestros días es una interrogante que quita el sueño? Nadie puede responder afirmativamente, pero tampoco negativamente frente al argumento de la existencia de dios.¿Podrá Plotino explicar las múltiples interrogantes sobre la providencia? me parece que la respuesta es totalmente afirmativa, pues Plotino si creía en una entidad que pudiera haberlo creado todo. Veamos lo que nos muestra Plotino.

Definiciones:

(1) Demon: el ente que unía el mundo de los dioses con el mundo de los humanos. 

Referencias:

(1) Aquí vemos que Plotino sigue la tradición aristotélica de que los átomos no existen. 
(2) Plotino no creía que se podían heredar las cosas buenas. 
(3) Sé que es una redundancia, pero quería especificar a qué se refería Plotino con que sea eterno.
(4) Visto en el diálogo de Gorgias.
(5) Por ''casto'' Plotino entiende las personas que no ven el amor como una cosa carnal, sino más bien esencial.
(6) Problema postulado por Aristóteles.
(7) El tiempo tiene extensión en cuanto que podemos dividirlo en segundo, minutos, etc., mientras que la eternidad no tiene nada de esto puesto que es solo eternidad. 
(8) Bastará ver los apuntes del tercer libro de Física de Aristóteles.
LAS ENÉADAS

ENÉADA III: LA PROVIDENCIA


SOBRE LA CAUSALIDAD

Ya sabemos que la filosofía plotiniana postula tres hipóstasis:El Uno, la inteligencia y el alma. Por otro lado, Plotino también cuenta la materia como un modo de realidad, pero que no está dentro de las tres hipóstasis anteriores. Estas cuatro ''realidades'' tienen sus propias formas de causa y devenir. 

El Uno: sin causa (sin devenir)
Inteligencia: con causa (sin devenir)
Alma: con causa (sin devenir)

Materia: con causa y con devenir

Cada realidad superior da origen a la más baja; el Uno a la inteligencia, la inteligencia al alma; y el alma a la materia. 

A lo largo de las ideas filosóficas de la antigüedad, la causalidad se ha vuelto un tema intrigante, pues vemos que la materia tiene causalidad por todos lados. Teníamos a Aristóteles que decía que el niño viene del hombre, a Platón que las cosas provenían de las ideas o a Demóstenes quien decía que todo provenía de los átomos. Sin embargo, si todo proviene de los átomos, entonces tendríamos que decir que el hombre y todos los seres están sometidos a la existencia de dichos cuerpos (los átomos)(1). Así como los átomos, ningún cuerpo posible puede ser la causa de la materia en general. 

Teoría de los átomos

Los átomos, según los autores que defienden estos cuerpos, son estructuras mínimas que se mueven en todas direcciones (especialmente hacia abajo, oblicuamente y en otras direcciones). Si fuera que los átomos existiesen, entonces no podría existir predicción alguna, pues todos estaríamos condicionados por estos pequeños cuerpos. 

Esto nos llevará a decir que no tenemos voluntad ni libertad para hacer alguna cosa. Cuando levantemos el brazo, en realidad no será el nuestro, sino que estamos moviendo algo nuestro que es movido por otro cuerpo (los átomos). También esto nos llevaría a pensar que nuestras decisiones no son nuestra responsabilidad, sino que son del universo y de la materia misma, lo cual es ridículo para Plotino

Contra la astrología 

Plotino sigue argumentando en contra de la astrología, diciendo que nuestro comportamiento lo debemos sólo a nosotros mismos y no a los astros. De ser así, entonces tendremos que decir que son las piedras las que nos condicionan a seguir ciertas acciones (el mismo tema de la responsabilidad). Además, Plotino añade el factor biológico hereditario, es decir, los seres humanos heredamos el aspecto físico y las actitudes irracionales del alma de nuestros padres(2)


Contra la universalidad

Hay quienes dicen que el alma del universo fue la causante de todo lo presente; sin embargo, Plotino no deja al alma fuera de esta discusión pues también es creadora, aunque sea de la particularidad. Finalmente, es esta la que origina todo lo que se conoce.

Causas plotinianas

Luego de toda esta discusión, Plotino advierte que pueden existir sólo dos causas:

El alma
El entorno

El alma por supuesto que supone una causalidad voluntaria, mientras que el entorno hace que el alma emprenda acciones involuntarias (la ira, la cólera, el enojo, etc.).

SOBRE LA PROVIDENCIA
(PRIMERA PARTE)

Plotino rechaza de fondo la teoría de que el universo no existía hasta la aparición de cierto ser que originó todo. El universo se creó por un ser eterno que siempre existió y que no perecerá jamás(3). 

Sin embargo, antes de hablar del Uno, hablemos de la inteligencia y de ahí hacia abajo. 

La creación

Esta fue la responsable de crear tanto a las almas como la materia con una impasibilidad propia. Ahora, la razón e inteligencia del mundo sensible no es la misma que la del mundo ininteligible. El movimiento de la inteligencia es circular y siempre busca lo que está dentro, pues no tiene necesidad de mirar lo que está afuera. 

Las distintas agresiones que los animales tienen entre sí son necesarias porque estos no nacieron eternos. Esto no es sólo en el aspecto físico, sino que también en el psicológico; por ejemplo, cuando los hombres tienen su propia concepción del bien y por eso atropellan a otros hombres para conseguirlo. 

La creación hizo posible que todos los hombres fueran felices ¿qué pasa con aquellos que no lo son? pues no lo son por causa de la divinidad, ellos no son felices porque no han tenido la suficiente voluntad de serlo. Como habíamos dicho en el libro anterior, el mal es falta (insuficiencia) de bien y por eso lo tenemos como pegado al cuerpo¿por qué? porque es un mundo susceptible al mal. 

El mal en el mundo y en el hombre

La providencia debe mirar todo en su conjunto y como el cuerpo es el mal (materia), la providencia debe mirar también el mal. Si comprendemos que el mundo está hecho de cosas inteligibles y cosas sensibles, entonces comprenderemos el mal. 

Ahora bien, ¿cómo puede existir mal si existe la providencia? Esta está en el mundo inteligible ¿no se extiende hasta la tierra (mundo sensible)? En efecto, pareciera ser que a veces los malos gobiernan países, mientras que los buenos obedecen a estos malos. Sin embargo, ¿es realmente culpa de la providencia? ¿la providencia no ve esto? La verdad es que sí lo ve. Si el hombre bueno es gobernado por el malo, es porque este hombre bueno no fue lo suficientemente entrenado en el cuerpo (o en el alma) para vencer al malo. Esta es la razón de la que el malo puede gobernar y el bueno no. 

Pareciera ser que Plotino deja la consecución del bien y del mal exclusivamente al hombre. En efecto, la inteligencia nos dirá que en una batalla será necesaria la ejercitación del cuerpo y no los rezos a la providencia. Lo mismo pasaría si estudiaramos para una prueba, obviamente nos irá bien si estudiamos, no si nos encomendamos a la providencia.  Por otro lado, Plotino considera acertada la aseveración de Platón cuando dice que el mal es involuntario(4), pero eso no quita la responsabilidad del hombre. Si tal hombre comete la acción, entonces dicho hombre tiene la culpa. 

La misma razón es la que da la maldad en los hombres porque no quiere que todo sea bondad. Si hubiera sido así, entonces solo existirían dioses. Para hacer más clara esta precisión, Plotino nos habla del pintor quien, cuando quiere dibujar un animal no sólo dibujará los ojos en toda la hoja, sino que dibujara sus extremidades y otras cosas. 

El mal también está presente en los animales salvajes. Ellos se devoran unos a otros en una especie de intercambio; los más fuertes sobreviven y los más débiles mueren. Esto no lo debemos ver como una insensibilidad de parte de Plotino, el filósofo nos dice que el cuerpo es una especie de préstamo para el alma, y si el cuerpo no nos pertenece ¿por qué vamos a reclamar por él? Es lo mismo que las riquezas, las podemos tener, pero materialmente no nos pertenecen. Así, la muerte sólo sería un cambio de cuerpo

Entonces ¿qué? ¿no habrá mal en el mundo? Si lo hay porque la contradicción (el bien y el mal) están hechos de acuerdo a un plan racional. La lógica nos dice que existe tanto el bien como el mal. 




SOBRE LA PROVIDENCIA
(SEGUNDA PARTE)

Las malas acciones no son parte de la providencia, pero sí tiene que llevarlas consigo: las almas universales son responsables de los actos superiores, mientras que las almas inferiores son responsables de los actos inferiores. El alma del hombre es bipolar. 

La providencia se encuentra en todos los hombres, el sentido superior del alma lo tienen todos los hombres; sin embargo, no todos lo usan porque se dejan llevar por la materia. El hombre se olvida de la parte de su alma que está con la providencia y comienza a cometer los malos actos. 



SOBRE EL DEMON(1)

El alma quiere huir lo más pronto posible para acercarse a la inteligencia y después a lo Uno; quiere estar lo más lejos de la materia. No obstante, el hombre también debiera acercarse (y téngase muy en cuenta la palabra ''acercarse'') cada vez más al Uno ¿cómo? optando por seguir las virtudes cívicas. 

¿Quién lo toma hacia el mundo inteligible? el conocido demon que fue tratado en los textos de Platón. Este demon conectaba el mundo inteligible con el sensible y a cada hombre le era asignado uno. Estos por supuesto se encontraban en la parte más sagrada del hombre: en el nous

Para Plotino la explicación del demon es muy similar, pero eso sí, añade que el demon no es exterior al alma. Quizás, esta es una de las partes más difíciles de entender, pues para Plotino el demon es tanto nuestro como también no lo es. Podríamos decir de alguna manera que el demon de Plotino se encuentra en la parte racional del hombre, pero no tiene que ver con el hombre en sí (en su totalidad). 



SOBRE EL AMOR

Plotino sigue el concepto de amor de Platón, diciendo que el amor es de dos formas: carnal y casto(5). Será evidente que si comprendemos la filosofía platónica, el amor carnal será correspondiente al del cuerpo y el casto al alma. 

Hay muchas personas que se conforman con el amor del mundo sensible, es decir, solamente con las bellezas del cuerpo, a pesar de que la belleza en realidad proviene del mundo inteligible. Esta última persona siempre va a necesitar belleza más allá de lo que podrá encontrar en el mundo sensible, en cambio, la persona que comprende la belleza en el alma podrá estar satisfecho siempre. 

Amor carnal: eternamente dependiente
Amor casto: autosuficiente

Ocurre un problema cuando el amor carnal se lleva al extremo  se puede llegar a amar promiscuamente y el objetivo del amor se pierde totalmente. En pocas palabras, la pederastia, que estaba condenada por los más conservadores en el imperio, es considerada un mal por Plotino

De alguna forma, las dos categorías de amor que tenemos podemos dividirlas en dos:

Amor carnal (mixto)

  1. Heterosexual (conforme a lo natural)
  2. Homosexual (contrario a lo natural)
Amor casto (puro):
  1. Reminiscencia de la belleza (alma)
  2. Sin reminiscencia de la belleza (cuerpo)

Para Plotino, el amor más excelente es el casto porque desde ahí se puede apreciar la belleza del alma (como también la del cuerpo) , sin llegar al deseo carnal.

El amor según Platón

*Quizás, antes de leer esta sección será útil acudir a los apuntes del Banquete de Platón. 

Si recordamos el mito de Platón sobre el amor, recordaremos que el amor surgió de la combinación de Penia (dios de la pobreza) y de Poros (dios del recurso) en la fiesta del nacimiento de Afrodita. Eros nació de la combinación de Penia y Poros, por lo que Eros siempre buscará a Afrodita. 

Por otro lado, Plotino nos dice que hay dos Afroditas; una que viene de Urano (dios del cielo) y otra que viene de la unión de Zeus y Dione (diosa de la primera generación de dioses). Por supuesto, la Afrodita de Urano es la diosa del mundo inteligible y la Afrodita de Zeus y Dione del mundo sensible.

Afrodita de Urano: Belleza del mundo inteligible
Afrodita de Zeus y Dione: Belleza del mundo sensible

No obstante, Plotino nos dice que en realidad Afrodita nació de Cronos y no de Urano; por lo tanto, Afrodita sería descendiente de Urano pero hija de Cronos. Así, la extrapolación del amor a la hipóstasis sería algo como esto:

Afrodita descendiente de Urano: El Uno
Afrodita hija de Cronos: Inteligencia
Afrodita hija de Zeus y Dione: Alma y cuerpo

Sin embargo, ¿podemos decir que hay un amor divino si Eros proviene no de dioses sino de ''demones''? Veámoslo en lo sucesivo.

Dioses y demones

Los dioses habitan en el mundo inteligible y no en el mundo sensible. Existen demones ''en sí'' que en realidad serían dioses y no demones. En los seres humanos, el amor existiría en una dualidad con el alma superior y el alma inferior; en la primera, tenemos el amor inteligible; mientras que en la segunda tenemos el amor sensible. 

Alma superior: Dios (forma)
Alma inferior: Demon (materia)

En fin, podemos decir que el amor que salió de Poros y Penia es el amor que tienen los seres humanos. 


SOBRE LA IMPASIBILIDAD DE LAS COSAS CORPÓREAS


En esta parte del tratado de Plotino, antes de desarrollar el texto tenemos que comprender y diferenciar tres conceptos claves:

Percepciones: actividades y juicios sobre las afecciones
Afecciones: modificaciones del alma como las penas, enojos y alegrías.
Juicios: evaluación sobre los actos cometidos. Lo que indica si algo es malo o bueno.

Una vez entendido esto se procede a describir la impasibilidad del alma. ¿Es realmente impasible? si es impasible ¿cómo es que finalmente sí se puede corromper?No es precisamente el alma superior la que se corrompe, sino más bien al inferior que está atada al mundo de lo sensible. El alma superior es la que se encarga de las virtudes mientras que el alma inferior de los vicios. 

Las afecciones del alma aparecerán si es el alma inferior la que ''gana'' en una situación determinada. Esto sería muy parecido al mito del carro alado de Platón, aunque de este modo, Plotino nos dice que al alma no se le agrega nada, sino que más bien tiene todo incorporado. 

Materia y almas inferiores

Podemos decir de alguna manera que el alma inferior podría llamarse ''alma vegetativa''. En esta alma se encontrará la parte apetitiva-afectiva del ser humano; por ejemplo, nutrición, incremento y generación. 

La materia también sería algo impasible, considerándola una estructura que está fuera del cuerpo y así podríamos decir que es incorpórea. De hecho, el problema de concebir la materia sin forma(6) sólo se puede lograr de forma abstracta y no sensible.  

Tenemos que pensar que la materia es algo infinito (como lo decía Plotino) y por lo tanto, esta materia jamás podría ser modificada o impasible porque sería lo mismo que decir que no existió siempre. Por más que el hombre luche y discuta entre los suyos, el aire, la casa la tierra permanecerán sin cambios. 

Una pregunta trascendental viene a colación ¿cómo es que la forma entra en la materia? Plotino utiliza aquí el texto platónico llamado Timeo, donde la materia se describe como una especie de receptáculo de las cosas. A pesar de recibir las cosas, la materia y la forma quedan impasibles frente a todo lo que reciben. 

En resumen tendríamos dos tipos de materia: una es el sustrato de las ideas del mundo inteligible y la otra sería la absoluta negatividad, ya que no tiene forma ni se puede equiparar a lo sensible. ¿Qué fue primero? ¿la materia (mundo sensible) o la forma (mundo inteligible)? dijimos que la materia era eterna y por tanto da la sensación de que fuera primera, sin embargo, hay que pensar la materia como un espejo del Uno. Un espejo que refleja la belleza y bondad del uno, pero de manera falsa. Es decir, el Uno, en toda su majestad parecerá perfecto, infinito y bondadoso, pero como la materia no lo puede representar originalmente, lo hace como puede. 




SOBRE ETERNIDAD Y TIEMPO

Antes de ver estos conceptos de manera conjunta es necesario verlos cada uno por separado; por eso, veremos el concepto de eternidad y luego el concepto de tiempo. 

Eternidad

Lo primero que se pregunta Plotino en cuanto a la eternidad es si esta se basa en movimiento o reposo. Plotino nos dice primeramente que debería estar en reposo y concebirse de forma inextensa, para no parecerse al tiempo(6). Sin embargo, el reposo incluye la extensión, ahora ¿cómo puede la eternidad ser reposo? puede ser pero no lo será en sí; es decir, la eternidad sólo participará del reposo. 

¿Podría reducirse al tiempo pasado, presente o futuro? la verdad que no. Plotino nos dice que la eternidad simplemente ''es''. En efecto, si hablamos de pasado o futuro tendremos que añadirle movimiento cosa que no podríamos aseverar. Sólo puede encontrarse en el presente. Naturalmente, nada puede advenirse a la eternidad, así como tampoco nada la puede modificar. 

Por lo tanto, la eternidad es infinita, pero no infinita en el sentido continuo, sino que infinita en acto. En otras palabras la eternidad es ''ya'' por lo que no tendría límites. 

Tenemos por lo menos tres características de la eternidad:

Reposa
Infinita
Acto

Como sabemos que la eternidad siempre ''es'' y no ''será'' o ''fue'', quiere decir que no está dividida en partes. No tiene un antes y un después sino que siempre es.  


*Quiero adelantar algo. La eternidad no pertenece al mundo de lo Uno, de hecho, está después de lo uno. 


El tiempo


Ahora que explicamos la eternidad falta explicar el fenómeno diario del tiempo.

¿Podremos identificar el tiempo con el reposo? en absoluto, no podremos hacerlo. Al contrario, el tiempo se identifica con el movimiento, pues este es el que produce el cambio en todos los seres. 

Primero que todo, Plotino se pone a destruir todas las teorías del tiempo propuestas por los filósofos antiguos. Veamos con detenimiento.

Pitagóricos:


Propuesta:
Los Pitagóricos decían que el tiempo (y por lo tanto el movimiento) tiene que ver con la rotación de la tierra. 

Refutación:
Sin embargo, esta teoría no sería probable porque la rotación de la tierra tiene muchos movimientos, y por lo tanto tendría muchos tiempos. No obstante, estos tiempos de la rotación de la esfera no pertenecerían a ella, sino más bien al universo. 

Estoicos:

Propuesta: Los estoicos decían que el tiempo se representaba como un intervalo del movimiento.

Refutación:
El tiempo no sería el intervalo de todo movimiento según el filósofo. Esto se debe a que hay distintos movimientos: unos más lentos y otros más rápidos que se deberían medir de otra manera. 

El tiempo abarca todos esos intervalos ya sean lentos o rápidos ¿qué pasa si tal como las paradojas de Zenón nosotros capturaramos el intervalo de un tiempo? en realidad eso no sería tiempo, sino que más bien sería espacio. Por lo tanto, dicho intervalo será cantidad de movimiento, pero no tiempo. 


Plotino está de acuerdo con Aristóteles, cuando éste decía que el tiempo es variación y movimiento(8). También decía que el tiempo es la medida del movimiento, o, como aparecen en los apuntes marcados anteriormente, el tiempo es magnitud. 

En conclusión podemos decir que el tiempo está en todos nosotros y tiene que ver más con el movimiento que con el reposo. En otras palabras, el tiempo es una imagen de la eternidad, se mueve dentro de la eternidad. 


SOBRE EL UNO

La naturaleza

Lo primero que Plotino describe es la naturaleza, la cual necesita de una materia para hacer sus propósitos. 

Plotino va en contra de los estoicos quienes decían que en la naturaleza se encontraba la razón. Sin embargo, la razón debemos describirla como algo en reposo y no en movimiento; algo que no cambia; por ejemplo, 2+2 siempre será 4. Por otro lado, la naturaleza es algo que necesariamente tiene movimiento. Se encuentra en el tiempo y el tiempo la obliga a cambiar constantemente.

La naturaleza no tiene materia, pues no necesita de ella. Para que la materia se convierta en fuego no necesita de más materia, sino que de razón (forma). Por otra parte, Plotino nos dice que la razón preside a la acción; conviven entre sí, pero la razón siempre está primero. Por lo tanto, razón será contemplación más que acción y si es así, la naturaleza es acción y no contemplación (no razón). El único que puede razonar es el ser humano. 

El alma del ser humano

La contemplación se da en los seres humanos justamente en la razón. La acción de los hombres sólo sería una sombra de la razón de los hombres. Tomando en cuenta todo esto, tendríamos que la contemplación hace a todos los seres humanos porque, en efecto, tras traer un bebé al mundo hay una intención de traerlo (sea esta buena o mala). La acción siempre proviene de la contemplación. 

La inteligencia

Si el alma superior es la que contempla ¿quién habrá creado el alma? por supuesto, algo superior a ella que sería la inteligencia. Obviamente esta no es una inteligencia particular, sino más bien una inteligencia universal que creó a los demás seres a través de la contemplación. 

La inteligencia sólo puede tener bien y es la más pura de las contemplaciones. No contiene materia ni tampoco se deja arrastrar por ella, es pura forma en términos aristotélicos.

El Uno

Esta estructura es la más difícil de explicar, pues no es inteligencia pero tampoco es no-inteligencia. Está en todos lados, pero al mismo tiempo no sabemos cómo identificarlo. 

Se podría pensar que sería fácil identificarlo por medio de la inteligencia, sin embargo, el Uno está más allá de la inteligencia, y por lo tanto, sólo nos quedaría la habilidad intuitiva; es decir, debemos dejar la inteligencia y dejarnos llevar por el sentido. 

El Uno es origen de todas las cosas, pero es distinto de todas las cosas que originó. Si fuera que es idéntica, entonces todas las cosas serían iguales, lo cual es absurdo. Por otro lado, el Uno sería el bien puro, pues el bien puro no necesita absolutamente nada. No es inteligencia porque la inteligencia necesita del bien para ser inteligencia y el Uno no es dependiente de nada porque el bien no depende de nada. 

En este sentido podríamos decir que la inteligencia siempre está deseando al Uno porque es el bien. Pero el bien no puede desear nada aparte de sí mismo. 


Cada realidad va girando concéntricamente en la otra porque cada una de ellas se necesita recíprocamente. La única excepción que existe es el Uno, pues esta realidad no gira alrededor de ninguna porque no necesita a ninguna. 


Conclusión

Este puede ser el libro que inicia la complejidad de Plotino, al agregar conceptos sumamente abstractos como la providencia y la eternidad. Ahora sí se puede apreciar del todo la influencia platónica de parte de Plotino; aunque aún me queda algo dando vueltas ¿cómo podemos concebir el bien? Plotino nos dijo que con la intuición, pero no me es suficiente para explicar algo que se supone que es racional o que está emparentado con él. En fin tendremos que seguir en el análisis de estos libros.