Los sofistas (480 a. C. - 350 a. C.).

Con una popularidad que les jugaba totalmente en contra, los sofistas fueron despreciados por la mayoría de los filósofos de la Antigua Grecia, diciendo que estos cometían una ignominia feroz en contra del conocimiento lo que consistía en cobrar por el mismo. Hoy en día no se ve tan terrible, pues la situación educativa de muchos países no es para regodearse ni nada; pero, estos sofistas no entregaban el conocimiento verdadero de las cosas, sino más bien entregaban argumentos aparentes que sonaban razonables, pero que un análisis profundo; estos no lo eran del todo. Veamos la vida de los antiguos filósofos de la Grecia de aquellos tiempos. 


LOS SOFISTAS
Orígen del término

Con Homero

El término sofista viene de la palabra ''sofos'' (σοφός) que significa sabiduría. El primer so de este término se vió en la Ilíada de Homero, donde se vinculaba la palabra con el trabajo del artesano y también se le tradujo como ''experticia'' en la obra La Odisea del mismo autor. 

El término con los trágicos

En las obras del trágico griego Esquilo, el término se ocupó para describir un tipo de inteligencia o intelección en el hombre. También se entiende como ''hombre prudente'' en las obras trágicas de Sófocles. En Eurípides ya comienza a tomar la forma de un sabio o de alguien muy inteligente, es decir, el concepto, a diferencia de Esquilo, comienza a ser algo propio del hombre no de una intelección en sí. 

Con Aristófanes

Con este comediante el término cobra el sentido de ''astucia'' o ''argucia'' que ya comienza a tomar un sentido peyorativo. De hecho, Aristófanes más que a ''sabios'' se refiere a los sofistas como ''astutos''. 

Con Sócrates

Esta puede ser la opinión más conocida sobre los sofistas a quien Sócrates se refería en su mayoría a los políticos. Esto, los sofistas, no tienen un conocimiento teórico de las cosas, sino más bien de conocimientos prácticos que según el filósofo ''los mantenía en la ignorancia''. 

Con Platón

En las obras de Aristófanes, Sócrates era tratado como un ''sofos'' apelando a que más bien era un astuto más que un sabio. Es por eso que Platón diferenciará la palabra ''sofos'' en ''sofista'' (σοφιστής). Con este filósofo, el término sofista no sólo significa a un hombre que aparenta saber algo, sino que además representa un método para conocer y sobre todo convencer a un contrincante por argumentos aparentes. 

Con Aristóteles

Este filósofo también trata de denostar a los sofistas desde la perspectiva de la lógica, diciendo que eran personas que argumentaban a base de falacias o sofismas (argumentos que parecen válidos pero en realidad no lo son). 

En fin, el término ''sofista'' antes de Aristófanes no tenía una connotación peyorativa. Fue el filósofo Platón quien se encargó de hacer que este término se refiera a cosas negativas. En otras palabras, alguien que trata de persuadir a otro de un argumento, a través de argucias y apariencias.

Objetivo de los sofistas

Así como lo dijo Sócrates, la mayoría de los sofistas aspiraban a ser políticos y es por eso que ellos se perfeccionaron tanto en el lenguaje como en la enseñanza. La democracia de Grecia exigía que los políticos fueran sabios, es decir, que existiera una especie de aristocracia (gobierno de los mejores) dominando el territorio. 

Por supuesto, sus clases privadas las cobraban a jóvenes atenienses que estaban interesados en hacerse mejores. 

Protágoras de Abdera (480 - 410): La verdad es relativa

Lamentablemente, sobre Protágoras no hay muchos datos a excepción de los textos de algunos filósofos donde lo citan (desafortunadamente para refutarlo).  

Pensamiento

El conocimiento de Protágoras era muy particular y también muy inteligente. Se basaba en una subjetivización de la realidad donde todo podría ser totalmente verdadero. De ahí que tengamos su famosa frase:

''El hombre es la medida de todas las cosas''

¿Qué significa esto? que si a mi me parece que una manzana es verde, a otra persona le parecerá roja y los dos estaríamos en la verdad; por lo tanto, la verdad sería relativa. Obviamente, las consecuencias de este planteamiento serán analizadas por Platón quien las refutará sin ningún problema, al ser esta una doctrina extrema. 

Refutación

Una de ellas es que ni siquiera podríamos acordar sobre una teoría de la verdad, pues una persona puede decir ''Todos tienen la verdad'' y otro puede decir ''Nadie tiene la verdad'' y las dos oraciones serían igualmente válidas. No obstante ¿cómo pueden ser validadas al mismo tiempo? De nada podríamos hablar si la verdad fuera relativa. 

Gorgias (484 - 380): El retórico

Era uno de los sofistas que más se destacaba en retórica y que más dinero ganaba gracias a sus alumnos. Era un maestro en el arte de la persuasión y llevó a la retórica a su máxima madurez. Hubo un período en que se inventó un neologismo llamado ''gorgiando'', en alusión a aquellos que tenían un buen desplante retórico. 

Pensamiento

Gorgias tenía un tratado llamado ''El tratado del no-ser'' donde se presentaban sus tres proposiciones fundamentales del ser y el no ser. 

Primera proposición: ''Nada existe''

¿Qué quiere decir esta gran aseveración? Entendamoslo de la siguiente manera. 

Si una cosa existe, entonces esa cosa debería ser eterna. Sin embargo, las cosas eternas (el ser) no tienen ni principio ni final, por lo que no podría estar en ninguna parte; por lo tanto, no existirían. 

Mientras tanto, las cosas que no existen (el no-ser) no son eternas y deberían empezar a ser. No obstante, antes de empezar a ser tendrían que no-ser; por lo tanto, como el no-ser no se puede crear tampoco existirá. ¿Cómo podría el no-ser ser si no es? 

Segunda proposición: ''Si algo existe no puede pensarse''



Esta quizás pueda ser la proposición más difícil de entender de Gorgias, pero trataremos en lo sucesivo de esclarecerla. 

Lo primero que tenemos que imaginar es que si algo existe puede ser pensado, mientras que lo que no existe no puede ser pensado

Lo que existe: es pensado
Lo que no existe: no es pensado

Sin embargo, si lo pensado existe entonces cualquier cosa que pudiera pensarse podría existir; por ejemplo, un unicornio, un centauro o un minotauro. Como estos seres no existen pero sí son pensados, entonces lo pensado no existe y esto significa que la primera premisa estaría mal. Por otro lado, lo no-existente no podría ser pensado, no obstante sí se puede pensar lo no-existente (el unicornio, el centauro y el minotauro). 

Por lo tanto, como ninguna de estas premisas ''Lo que existe es pensado'' y ''Lo que no existe no es pensado'' es acertada, Gorgias deduce que las cosas que existen no pueden pensarse, porque de lo contrario, entonces lo pensado existe. 

Lo que existe es pensado (pueden pensarse seres mitológicos)
Lo que no existe no es pensado (los seres mitológicos no existen, pero pueden ser pensados).

La consecuencia de la doctrina de Gorgias será tremenda, pues separa el ser del pensamiento. Es decir, no se puede pensar el ser y el ser no puede ser pensado. 

Tercera proposición: ''Si algo fuese pensado, no puede comunicarse''

Esta proposición ya es mucho más fácil que las dos anteriores. ¿Podríamos comunicar lo que pensamos? veámoslo de la siguiente manera. 

El lenguaje del ser humano no comunica el color, ni el sabor, ni las experiencias de otro ser humano. El lenguaje en este caso sería inútil, ya que si yo le digo a otra persona que la manzana es dulce siendo que esta persona nunca ha probado la manzana; dicha persona nunca podrá descubrir por medio de las palabras el concepto de ''dulce''. 

Refutación

Primera premisa: esta puede ser la aseveración más fulminante, pues no todo lo que existe es eterno y sin embargo existe. De hecho, para que algo sea verdadero debe existir; por lo tanto, si existimos somos verdaderos. San Agustín en el segundo libro de sus soliloquios nos dice que todo lo verdadero existe, y en efecto, incluso las mentiras para existir deben ser verdaderas (es decir, deben existir). 

Finalmente, recordemos la teoría de Aristóteles la cual dice que la mayor parte de las cosas tienen una potencia, es decir, ''tienden a ser'' y otras cosas que ''son''. Todos los objetos están determinados por el acto (lo que es) y la potencia (lo que llega a ser).



Segunda premisa: Esa premisa puede ser un tanto extrema como para comprender. ¿Acaso no podemos pensar un árbol? Sí, sí podemos pensarlo, así como también podemos pensar seres mitológicos. Estos seres mitológicos no existen en la realidad, pero sí son verdaderos en cuanto se puedan entender. Lo que es inentendible o inimaginable no se puede pensar, pero sí lo que puede imaginarse.  

Tercera premisa: Aquí se ignora la experiencia y el conocimiento previo de las cosas. Está bien, el lenguaje no tiene la propiedad de transmitir experiencias físicas, pero sí ayuda a identificarlas. Todos sabemos lo que es dulce y amargo, por lo tanto, podemos tener una idea de lo que no es transmitido por el lenguaje, siempre y cuando lo hayamos experimentado previamente. 


Antifonte de Atenas (480 - 411): El amor a la naturaleza

Este era otros de los filósofos muy experto en los discursos y en la persuasión. Era un aristocrático que se afilió a la escuela sofístam aunque muchos lo consideran un filósofo. 

Pensamiento

Su pensamiento era bastante básico, pues declaraba que todo lo que pertenecía a la naturaleza era real, mientras que todo lo humano (leyes, cultura, tradiciones, etc) era falso. 

Naturaleza: Verdad
Humanidad: Falso

El hombre debe aspirar a la naturaleza porque es superior a él. Todo lo que es contrario a la naturaleza está mal y el mundo humano tiene mucho de éste mal. 

Así se podría justificar el planteamiento de Antifonte donde la naturaleza es un fin inmóvil y eterno, mientras que las costumbres humanas son mudables y mortales. 

Refutación


Este planteamiento se parece mucho también a los planteamientos hechos en el ''Gorgias'' que es el libro de Platón. Recordemos que en ese sentido se hacen dos premisas:

En la naturaleza:


  • Es justo que unos sean superiores a otros.


En las leyes (cosas humanas):


  • Es injusto que unos sean superiores a otros.

Sin embargo, si esto es sostenible, entonces no podríamos vivir de la mejor manera. Si siguiéramos la naturaleza tendríamos que matarnos los unos a los otros para ser superiores y a la vez tendríamos que dejarnos avasallar por los más poderosos. 

Pródico (465 - 395): La utilidad de la religión


Lo más significativo de la obra de Pródico versa sobre la religión, aunque lamentablemente ninguna obra nos llegó completa. Todo lo de Pródico es extraído de lo que otros filósofos y amigos hablaron de él y de sus escritos. 

Pensamiento

Para Pródico, la religión ha estado basada en los intereses del hombre, más que por una cuestión de fe y compromiso. Los hombres comenzaron adorando al sol, a la luna, los ríos, etc., y es así que los griegos a cada cosa le agregaron un dios. Esta utilidad reside en que cada una de estas cosas son fundamentales para la supervivencia del hombre. 

¿Refutación?

Ciertamente no hay nada que refutar puesto que es una percepción subjetiva de una realidad. Tiene mucho sentido que haya sido de esa forma, pues nadie depende de algo que es inferior al mismo. 


Critias (460 - 403): El tirano

Fue conocido como un sofista y además como un tirano. También es necesario destacar que Critias fue el tío de Platón, y que éste último le dedicó un libro sobre la Atlántida. 

Pensamiento

Básicamente, su pensamiento es muy similar al de Antifonte y el de Pródico. También es religioso en cuanto a que los hombres inventaron a los dioses para poder someter a los demás hombres a un orden. De aquí que se corresponda que las cosas naturales no están al mismo orden que las cosas humanas. 

¿Refutación?


Critias fue considerado un sofista, pero me imagino que no debió ser conocido como tal por estos planteamientos. Sólo podríamos dejar el pensamiento de Critias similarmente al de Pródico. No hay mucha información de Critias, exceptuando los libros de Platón donde aparece como un oyente imparcial. 


Trasímaco (459 - 400): El justo es el más fuerte

La primera aparición de Trasímaco fue en el libro ''La República'' de Platón donde discutía con Sócrates sobre la naturaleza de la justicia. 

Pensamiento

La idea de Trasímaco obedece en parte a las leyes de la naturaleza, pues en ella el más fuerte es el más justo; por lo tanto, en la ciudad es justo que el gobernante gobierne a su conveniencia. Por otro lado, las personas justas que obedecen a estos gobernantes serán siempre sometidos al poder. 

En el primer libro de La República, Trasímaco desafía a Sócrates a discutir sobre la justicia y quien gane se llevará el dinero del otro. La discusión comienza con la cita de Trasímaco:

''Lo justo es lo que conviene al más fuerte''

Ninguna otra teoría es ha podido rescatar de Trasímaco, salvo esta conversación y participación en el texto de Platón.

Refutación

La primera defensa de Sócrates es preguntar si los gobernantes son infalibles o bien cometen errores. Si cometen errores, entonces cuando promulguen una ley lo harán en contra de sus intereses. Y como ningún ser humano es infalible, si el gobernante promulga mal una ley lo hará en contra de sus intereses y no a favor. 

Respuesta de Trasímaco:

El argumento entregado por Sócrates no asusta a Trasímaco, ya que éste último dice que un buen gobernante no puede engañarse a sí mismo. Nadie puede tener un título si se equivoca o se engaña a sí mismo en su propia profesión. 

El profesor que se engaña al enseñar no es profesor. 

Ahora es el turno de Sócrates de refutar lo dicho por Trasímaco. 

Respuesta de Sócrates:

El arte de las profesiones no se sirven a sí mismas, puesto que sería inútil que fuera así. La medicina sirve al enfermo y no así misma, así como las leyes sirven a los ciudadanos y no así mismas. Por lo tanto, el arte de gobernar se dirige a los ciudadanos y no a sí mismos. 

Respuesta de Trasímaco

El sofista le dice a Sócrates que sería muy ingenuo pensar que los gobernantes no piensan en sí mismos. El gobernado siempre debe hacer las cosas que el gobernante ordena, así como las ovejas obedecen al pastor para luego ser devoradas. Además, la injusticia es la que trae riquezas y beneficios. 

Respuesta de Sócrates:

Si bien lo dicho por Trasímaco es cierto, el buen gobernante tendrá que darles un sueldo o una recompensa a sus ciudadanos. El pastor va a tener que alimentar bien a sus ovejas para obtener la riqueza de ellos. Está bien, después los matará, pero el arte de gobernar del pastor tendrá que ser un buen arte si quiere que las ovejas puedan servirle de algo. 

En el apartado de este blog puse la idea de que en la biblia, el pueblo de Israel que había escapado de Egipto se quejaba de Moisés porque no tenían lo que en Egipto les habían dado, que era una alimentación basada en carne. Con Moisés sólo podían tomar una especie de líquido llamado mana que no los satisfacía. 

Así podemos pensar que el gobernante de Egipto necesita a sus esclavos fuertes y para eso necesita darles comida, es decir, necesita ser justo en principio. 

Respuesta de Trasímaco:

El rumbo de la conversación cambia radicalmente para discutir si la injusticia es preferible a la justicia. El hombre injusto se reportará con muchos más beneficios que el hombre justo, debidos a la ingenuidad del hombre justo. El hombre injusto sacará ventaja tanto del hombre justo como del injusto. 

Respuesta de Sócrates:

Sin embargo, Sócrates nos dice que el hombre injusto querrá sacar ventaja sólo del hombre justo, porque éste último es conocedor de las cosas buenas y obviamente, el hombre injusto (que es malo) no sacará ventaja de otro hombre injusto (que también es malo). Por otro lado, el hombre justo no sacará ventaja de otro hombre justo (porque es innecesario), pero tampoco sacará ventaja del hombre injusto (porque es malo). 

El hombre injusto saca ventaja del hombre justo.
El hombre justo no necesita sacar ventaja de nadie.

Por lo tanto, el hombre justo quedaría como sabio mientras el hombre injusto como ignorante. Además, ni siquiera los hombres injustos podrán ser amigos entre sí, pues los dos se estarán perjudicando mutuamente. En cambio los justos siempre trataran de hacer algo mejor entre ellos. 


Hipias de Élide (443 - 350): Entre lo bello y lo feo

Era un hombre totalmente irónico que trataba de refutar a todos sus contrincantes. En los diálogos de Platón no se le veía con muy buenas intenciones. Es descrita como una persona muy superficial y arrogante creyendo ser incluso mejor que Protágoras. En todo caso, no todo fue malo en este sofista, pues también contribuyó en el campo de las matemáticas y la geometría. 

Pensamiento

No hay demasiado información sobre éste filósofo, pero se sabe que defendía la naturaleza frente a las leyes, así como los sofistas mencionados. 

En el libro Hipias el menor, Sócrates discute con el sofista el tema de la mentira. Se dice que quien es inteligente es a la vez mentiroso, pues muchos logros se cometen a base de mentiras. Por otro lado, el ignorante sólo podrá decir verdades porque no es inteligente. Sólo el sabio puede mentir porque la mentira se construye con sabiduría. Obviamente, quien miente es aquel que conoce la materia a mentir muy profundamente. 

Refutación

Este diálogo queda inconcluso, pues ninguno de los dos puede resolver eso. Sócrates y Hipias no quedan nada contentos con la conclusión de que el hombre sabio puede ser un potencial mentiroso, pero no tienen tampoco cómo resolverlo. Muchos autores han discutido éste diálogo, diciendo que Sócrates y Hipias confunden el querer y el ser sabio; es decir, ser sabio no significa querer mentir.





Conclusión

Algunas veces no sé qué pensar de los sofistas. Muchos dicen que sus escritos fueron mal entendidos, o mal explicados y por otro lado se les ha dicho que no fueron muy hábiles. Quiero decir, sin duda que fueron hábiles, pero más que eso ''astutos'' para luego cobrar su conocimiento. En todo caso, no es muy diferente del día de hoy. Miles de profesores cobran por sus clases debido al poco sueldo que estos ganan. No quiero defender a los sofistas totalmente, puesto que estos no entregaban verdadero conocimiento. En fin, este sería el comienzo de las falacias, pero también el comienzo del ejercicio del pensamiento.

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