domingo, 28 de mayo de 2017

San Agustín de Hipona - La adivinación diabólica (405).

Hasta ahora no habíamos visto el nombre del diablo más que para referirnos al mal, o al infierno. En esta oportunidad veremos el ''fenómeno'' de cómo los demonios pueden adivinar el porvenir, a pesar de ya no ser divinos. ¿Qué acaso no es solamente Dios el que puede decirnos el futuro de los hombres? ¿o es que el diablo también puede y así persuade a los que le escuchan? Ciertamente es un tema que trae no poca dificultad para un cristiano promedio, pero no para San Agustín de Hipona qué es el abogado de la causa católica. Veamos lo que nos tiene preparado el obispo.

Referencias:

(1) Como diría Michel Foucault, sólo lo irracional se puede ver qué es lo racional. 

LA ADIVINACIÓN DIABÓLICA


PRIMERA PARTE: CONVERSACIÓN ENTRE SAN AGUSTÍN Y SUS DISCÍPULOS CRISTIANOS

Lo que Dios permite

Una aseveración típica en cuanto a la divinidad es decir que, si pasan tantas cosas malas, entonces Dios es quien las permite pues nada está fuera de su omnipotencia, y puesto que es bueno Dios permite el mal.

San Agustín responde a esto diciendo que permitir el mal es precisamente lo que demuestra la justicia. Sólo con la permisión del mal puede vislumbrarse lo que es la verdadera justicia(1). Además, San Agustín llama a no apresurarse a llamar a cualquier cosa que Dios permita como justa. Por otro lado, también se añade que Dios utiliza este ''mal'' para mostrar el poder que él tiene en la tierra; poder que tiene tanto para desaparecer el mal como para con él castigar a los injustos. 

SEGUNDA PARTE: ADIVINACIÓN

¿Cómo es que los demonios pueden adivinar el futuro? San Agustín explica esto diciendo que los demonios, si bien son malos, de igual manera son cuerpos etéreos que han vivido desde el inicio de los tiempos. Esto les ha permitido tener una experiencia más significativa que la del hombre, quien vive por un período mucho menor en comparación.

Los demonios no sólo pueden adivinar el porvenir, sino que también realizar muchas otras cosas fabulosas que pueden persuadir al hombre. La superioridad de su cuerpo (un cuerpo etéreo) les da la habilidad para estimular los sentidos corporales que le hombre tiene.

¿Cómo y qué adivinan los demonios? 

Las cosas que pueden adivinar siempre están relacionadas con la naturaleza, pues la agudeza que ellos tienen para entender los fenómenos naturales es superior al hombre. Y así como entienden lo que es externo al hombre, también conocen las debilidades del hombre mismo en cuanto a su carnalidad. 

Ahora, no todo lo que los demonios designan como futuro puede ser cierto, pues la última palabra las tienen las autoridades superiores a ellos, es decir, Dios. Por eso que los demonios, si bien pueden predecir el futuro de las cosas divinas porque oyen los designios de Dios, también son engañados para que sus designios no se conviertan en realidad. 

Agustín también hace una diferencia entre la profecía divina y la diabólica; la primera siempre es entregada por profetas, ángeles y santos; mientras que la diabólica es en personas viciosas y vulgares que ciertamente siempre son sobre cosas malas; desastres naturales, guerras o enfermedades. 

Conclusión

Me parece novedoso que San Agustín pudiera hablar de los demonios después de haber entregado explicaciones racionales al bien y al mal. ¿Será cierto que cada vez que va pasando el tiempo, como lo decían los pelagianos, Agustín va mostrando una postura más maniquea? si bien San Agustín deja en claro que el maniqueísmo dice que el mal hace una merma al bien (lo cual es ridículo para Agustín) Agustín también tiende a una dualidad diciendo que el diablo y los demonios existen y pueden intervenir en los asuntos humanos. Además, veamos que San Agustín considera a los demonios como ''etéreos'', pero entonces, si no son humanos ¿qué son y en qué se diferencia con Dios?

1 comentario: