martes, 31 de enero de 2017

San Agustín de Hipona - Sobre la verdadera religión (389).

El título de este libro trae a la vez una pregunta muy importante ¿cuál es la verdadera religión? Puede parecernos una eterna búsqueda porque implicaría hacer una revisión de todas las religiones existentes. En este libro San Agustín de Hipona ataca a todas las disciplinas que van en contra de la religión, incluso ataca a la filosofía griega y, como podría esperarse, a la religión y filosofía maniquea. No veremos aquí una descripción de todas las religiones como bien podríamos pensar, sino que veremos cómo debería ser una verdadera religión. Veamos cómo puede lograr algo tan difícil el doctor de la gracia.

Referencias:

(1) En ese tiempo habían religiones como la maniquea, donatista, judía, apolinarista, arrianista y otros paganos. No existía aún la religión evangélica y mucho menos los testigos de Jehová (aunque en realidad estos eran los antiguos arrianos). 
(2) Algunas tribus de Escandinavia se convirtieron al cristianismo por este mismo hecho. 


SOBRE LA VERDADERA RELIGIÓN

Capítulo I: Contra la filosofía griega

Los filósofos sólo creían en dioses que representaban una creencia popular colectiva y de hecho, algunos no creían en ellos a pesar de que todo el pueblo sí. 

Uno de los más grandes filósofos de la historia fue el mismísimo Sócrates, quien siempre mantuvo que las cosas creadas por la naturaleza eran mucho más valiosas que las creadas por el hombre. 

Luego Platón diría que el hombre debía acercarse mucho más a las cosas inteligibles que a las sensibles. Ya habíamos visto con San Agustín que todo y absolutamente todo está bajo el ojo de la divina providencia, incluso las cosas materiales porque al tener ellas forma, ellas también participan del bien. Las ideas de Platón contra el mundo sensible hacen que el hombre se harte justamente del mismo mundo. Lo que pasa, es que si el hombre rechaza el mundo sensible, está rechazando al mismo tiempo la creación de Dios. 

Por lo demás, Agustín nos dice que si Platón o Sócrates existieran hoy, lo más probable es que fueran igual de católicos que él, pues muchos de sus seguidores (los académicos por ejemplo) se han convertido al catolicismo sin problemas. 


Capítulo II: La verdadera religión es la católica

San Agustín asegura que la filosofía y la religión son la misma cosa, pues una es la búsqueda de la sabiduría y la sabiduría como dijimos en otras partes es Dios mismo. 

La Iglesia Católica difiere de las otras religiones(1) en cuanto que ésta es la más espiritual de todas. El paganismo siempre tiene confusiones con su doctrina al adorar múltiples dioses, pero ellos no son solamente los que se alejan de Dios, sino que también aquellos que son monoteístas pero adoran a Dios de otra forma; por ejemplo, los judíos. Según San Agustín, los judíos solo buscan el premio de los bienes temporales cuando adoran a Dios, y no los espirituales como sí lo hace la Iglesia. En todo caso, Agustín nos dice que incluso hasta estas religiones que no son católicas, pero sí son monoteístas, consultan a la Iglesia Católica pues ni ellas pueden darse a entender. 

Capítulo III: Las otras religiones

Uno de los primeros que habló sobre las herejías fue San Pablo al decir:

''Conviene que haya muchas herejías, para que los probados ya se manifiesten entre nosotros''
(1-Colosenses 2:19)

Los herejes para la Iglesia Católica son útiles pues esto les ayuda a estar alertas de las argumentaciones que ellos pueden tener en contra de los católicos. 

Los errores que evitan que el ser humano pueda adorar a Dios es justamente cuando el hombre o ama sólo el alma, o sólo el cuerpo, o solo su imaginación, o al conjunto de alguna de las tres cosas. Agustín recomienda ir más allá de todas estas cosas y creer en Dios más que en las cosas que son inferiores a él. 

Capítulo IV: La vida del hombre

Cuando el hombre se une a la vida terrenal y carnal no vive una vida feliz. El amor por las cosas que perecen tarde o temprano lo volcará a la tristeza porque las cosas corporales perecen; de hecho, en esto consiste justamente los dolores del alma, en añorar las cosas que están sometidas al cambio. 

Los hombres no se corrompen exteriormente, son ellos mismos los que voluntariamente eligen el mal. De aquí que San Agustín establezca que el pecado es un mal absolutamente voluntario. De hecho, no podríamos decir que el pecado fuera un mal si no tiene voluntariedad, pues lo que se hace por necesidad (obligación) no podemos decir que es bueno ni malo. Por otro lado, el hombre no está totalmente perdido cuando comete el pecado, pues al mismo tiempo es capaz de arrepentirse y enmendar lo hecho. 

Sólo un hombre fue capaz de retirarse de las cosas carnales y de las pasiones que esta conlleva y este fue Jesús. Todos los hombres adoraban las cosas carnales y terrenales mientras él las despreció todas. Resistió toda clase de castigos y no quiso rebelarse jamás contra sus enemigos, sino que todo lo contrario llevó a cabo su destino. 

Dios y sus creaturas

Es normal que el hombre tenga reproches sobre las distintas desgracias que le ocurren. Muchas de ellas debemos aceptar que nacen de su propia voluntad, o de la voluntad de otro hombre. Es necesario preguntarse ¿por qué Dios creó al hombre? simplemente para que fuese y fuese sobre todo bueno, pues no hay nada en ser nada. ¿De dónde creó Dios el hombre? lo creó de la nada, pues no necesita de nada para crear lo que quiera. 

No obstante, todas las cosas son buenas incluso aunque sean vicios o la misma muerte porque todo tiene que tener existencia para ser, y como lo que existe es lo verdadero y lo verdadero es bueno, entonces todas las cosas que existen son verdaderas y buenas. 


Capítulo V: Los vicios de la vida

Como dijimos en el capítulo anterior que incluso hasta lso vicios pertenecen al bien, tenemos que el mal no está por ninguna parte. Es más, cuando los hombres pecaron no lo hicieron desde el mal, sino que cambiaron los bienes inteligibles por los bienes sensibles. 

Ni siquiera el árbol de la sabiduría sería malo porque lo verdaderamente malo es el mandato transgredido, y lo malo proviene justamente cuando vemos lo superficial y no lo esencial de las cosas. 

El vicio por otros hombres

Eran muchos los que en tiempos de San Agustín trataban de persuadir a los hombres a que se unieran a una religión politeísta. Sin embargo, el hombre debe quedarse con la religión monoteísta, porque de la unidad comienza todo. Además, los hombres que son politeístas siguen creyendo por lo menos en una unidad de dioses que los sirven. 

Por otro lado, la religión católica ya probó que es la única y verdadera a través de los milagros realizados por Jesús. En efecto, ¿en qué religión se pudo revivir a los muertos? ¿en qué religión un hombre pudo revivir al tercer día? de las otras se dice que ninguna pudo hacer tal cosa(3)

¿Por qué ahora no existen los milagros como fue en el tiempo de Jesús? La providencia lo hizo con la intención de que el hombre no siguiera dependiendo de lo que ve o de lo que oye. El hombre, a base de estos milagros realizados, debe creer en Dios y que el milagro puede ocurrirle a él siempre y cuando esté con Dios. 

Capítulo VI: El conocimiento de Dios

El alma es capaz de caer en el vicio y por lo tanto en el mal, aunque también puede reivindicarse. ¿Cómo? la única forma de que sea elevada es que pueda ser instruida con los ojos de la mente. Debe alejarse de la adoración a las cosas sensibles y contemplar sólo la unidad. En efecto, Dios es la unidad misma y si el hombre tiende a esta unidad podrá instruir su alma y vivir una vida feliz. 

La unidad

La unidad es un término inconcebible y a la vez está en nosotros siempre. En efecto, nuestro cuerpo está hecho de partes, pero la unidad permite que estas partes se unan y puedan hacer lo que hacen. 

La pluralidad es lo más básico de captar, pero la unidad nunca podremos verla porque la unidad no tiene cuerpo. El cuerpo sólo puede ser posible por la pluralidad y la unidad, pero la unidad no la podremos ver. 

Problemas con los sentidos

Agustín creía al igual que Aristóteles que habían sentidos ''privilegiados'', ellos son la vista y la audición, pues los otros son más bien complementarios a otros. Sin embargo, no por eso quiere decir que nos ''engañen'', pues de repente vemos cosas que no son como deberían ser. Por ejemplo, cuando un remo se introduce en el agua, su forma cambia completamente y cuando se saca su forma es otra (o más bien la original). Si nosotros nos dejamos engañar por el agua, esto no quiere decir que el ojo nos engañó sino que nuestra mente es la que nos engaña. 

Por eso, San Agustín tampoco cree en los fantasmas, pues estas serían imágenes mentales que corresponden a un mal juicio. Si tenemos a un fallecido y sabemos que su cuerpo está aquí, es una incongruencia que su cuerpo esté nuevamente en este mundo. 

Adorar a Dios

Buscar la razón es buscar a Dios. El medio por el cual debemos alcanzar a la providencia, es guiarse por el mismo creador y no por las obras que él hace. Por supuesto, siempre será más importante el creador de cosas hermosas que las mismas cosas hermosas. 

Cuando ponemos la felicidad en el lugar de las cosas sensibles y perecibles, entonces tendremos que estar conscientes de que sufriremos en cualquier momento por la pérdida de aquellas. Por lo tanto, cuando ponemos la felicidad en estas cosas pues nunca seremos felices. 

Capítulo VI: El amor a Dios

Ya sabemos que San Agustín consideraba que el pecado más grave de todos era la soberbia. No debemos despreciar ninguna cosa de este mundo, por más terrenal que ésta sea porque hasta esa misma cosa tiene la oportunidad de elevarse y ser mucho más de lo que es. 

Recordemos que este desprecio por las cosas materiales viene dada por Platón en su teoría de la alegoría de la caverna; esta idea abraza las cosas inteligibles y desprecia las sensibles de modo que el hombre pueda alcanzar la autosuficiencia. Sin embargo, para San Agustí, despreciar las cosas sensibles sería un acto horrible de soberbia. 

Deseo de invencibilidad 

Todos los hombres quisieran ser invencibles para vivir siempre con sus seres queridos. Para San Agustín, vivir bajo los preceptos divinos es vivir de manera inmortal, pues los preceptos son cosas divinas y todo lo divino es inmortal. ¿Cómo podría ser esto? veamos una de las cosas que dijo Cristo sobre los enemigos. 

''Pero yo os digo; amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen''
(Mateo 5:44)

Lo primero que podría decirse de esto es que no tiene ningún mérito odiar a los enemigos, cualquiera puede hacerlo sin problemas, pero es mucho más difícil (y por lo tanto más meritorio) amar a los enemigos. Además, si yo amo a mis enemigos, seré más que invencible porque nadie podrá hacerme daño si considero que todos son ''amigos''. 

Amor al prójimo 

Nadie es autosuficiente a los ojos de Dios y es por eso que el hombre necesita a su prójimo, no sólo en momentos de dificultad sino que en todo momento. El hombre usa del prójimo para practica su solidaridad y generosidad, así como también practica con los enemigos la paciencia. 

Capítulo VII: El estudio de las Sargadas Escrituras

Lo primero para el estudio de las Sagradas Escrituras es tener la curiosidad necesaria. Lo otro es tener en cuenta que mucho de las Sagradas Escrituras son alegorías que pretenden aleccionarnos en el estudio de Dios. 

Muchos han abortado el estudio de las Sagradas Escrituras considerándola muy difícil de comprender, o de que cada uno entiende por sí sólo cada palabra; sin embargo, la verdad es que esto ocurre por la simple falta de curiosidad de saber la verdad porque es mucho más fácil tener una propia interpretación de las cosas más que conocer realmente la verdad. 

Eso sí, todos los hombres son capaces de acercarse a las Sagradas Escrituras y más aún podrán entenderlas porque el entendimiento procede del bien, y de acuerdo con la idea de que todo es verdadero porque existe, y todo lo que es verdadero es bueno, entonces todos podemos entender las Sagradas Escrituras. 

Capítulo VIII: Exhortación a la verdadera religión

San Agustín nos invita a abrazar una religión donde no se adore a las cosas terrenales, ni mucho menos a las cosas que son artificiales, es decir, aquellas que son creadas por el hombre. Sin embargo, tampoco se debe adorar a los hombres artífices de las cosas hechas, como tampoco a los animales ya que estos son inferiores al hombre más ignorante que exista. 

Finalmente, adoremos al Dios omnipotente que hizo que todas las cosas fueran totalmente buenas y que, aunque exista la maldad en el sentido sensorial todas estas cosas tienen la oportunidad para ser buenas. 

Conclusión

San Agustín arrasa con este tratado a todas las religiones de su tiempo, incluyendo la filosofía griega por la manos de Sócrates y Platón. Todas estas cosas son superadas una vez que se adora y se alcanza el conocimiento divino de Dios. Aquí vemos las enseñanzas clásicas de la biblia que, aparte de que nos lleve a adorar a Dios, también nos llevan a mirar al otro y quererlo a través de la misericordia o piedad. Ciertamente que todas estas enseñanzas de San Agustín son tan difíciles como seguir los preceptos platónicos de la filosofía, pues, ¿cómo podemos desligarnos de todo lo sensible cuando ya estamos tan acostumbrados? La verdad es que debemos tener mucha voluntad para superarlo.

jueves, 26 de enero de 2017

San Agustín de Hipona - El Maestro (389).

Aquí podremos ver como el santo de Hipona enseña a su pequeño hijo Adeodato las cosas referentes a la maestría. Aunque pudiera parecer en libro pedagógico, más allá de eso podríamos decir que es una exhortación a cómo enseñar a ver a Dios dentro de nuestro interior. Por otro lado, también es un importante libro que influenció el campo más significativo en la lingüística: la semiótica. la lingüística  San Agustín de Hipona espera contestar quién es el verdadero maestro y quién realmente enseña, pues una cosa es que el hombre nos enseñe quién es Cristo y otra cosa es que el mismo Cristo se nos manifieste para enseñarnos. Lo sé, parece otro trabajo de exhortación, pero la verdad es que tiene mucha filosofía en su contenido, sobre todo cuando se habla del significado y el signo. Veamos que nos trae el libro ''De magistro'.

Referencias:

(1) Contrario a lo dicho por Platón quien aseguraba que lo malo es involuntario. El acto de pensar es totalmente voluntario y en el pensamiento plotiniano el bien se hace voluntariamente. En el caso de San Agustín, el bien se hace tanto voluntariamente como involuntariamente; el mal sólo puede ser voluntario. 

EL MAESTRO


Introducción


Antes de leer este libro debemos explicar que el aporte que éste tiene a la lingüística es fundamental. Lo que discuten aquí San Agustín y su hijo Adeodato es la relación que las cosas tienen con el signo y el significado. Llamaremos ''signo'' a todo medio que nos ayude a expresar una cosa (palabras o gestos), mientras el significado (o como le dice Agustín significable) será la definición o descripción de las cosas. 


Capítulo I: Finalidad del lenguaje

Agustín le pregunta a Adeodato si hablar es lo mismo que enseñar, a lo que Adeodato responde negativamente. En efecto, el hombre puede cantar, orar y hablar sólo muchas veces por lo que eso no implica enseñar.

Sin embargo, para que alguien pudiera aprender debe escuchar la oración y la correcta acentuación de lo dicho. Ahora, claro, lo que se enseña realmente en la oración, más allá de las palabras es el significado de cada una de ellas. Es así que las palabras se convierten en signos. 

Capítulo II: Las palabras expresan el significado

En este sentido, siguiendo la lógica anterior podríamos decir que las palabras son signos. Veámoslo en el siguiente ejemplo:


''Si nihil ex tanta superis placet urbe relinqui''
(Si es del agrado de los dioses no dejar nada de tan gran ciudad)

Si aquí hay ocho palabras entonces hay ocho signos, ahora, cada palabra en sí expresa algo porque toda palabra tiene un signo:

Si: significa duda

Nihil: significa nada, pero Agustín le dice a Adeodato que la nada no puede ni siquiera significar; por lo tanto, no hay signo en esta palabra. Sin embargo, Adeodato le dice con razón que nada puede pronunciarse en vano. Si decimos ''nada'' queremos expresar justamente la carencia de la palabra, por lo tanto, la nada igual quiere decir ''algo''.

Agustín respondiendo a Adeodato dice que eso es justamente una contradicción, pues lo que es nada no puede llegar a ser algo. No obstante, ¿será posible demostrar la nada? No, por lo tanto, podríamos decir que la palabra ''nihil'' sólo es demostrable audiblemente y no gestualmente. 

Ex: en español significa ''de'' lo que quiere decir que es una especie de preposición. Aunque, según Adeodato, en latín la palabra ''ex'' también puede significar ''desde'' a lo que San Agustín no está de acuerdo porque ''desde'', sólo se puede explicar en otros contextos, lo que conduciría a otra contradicción. 

Ahora si lo pensamos en español, la palabra de puede reemplazarse por ''desde'' en los siguientes ejemplos:

El viene de Chile
El viene desde Chile

A pesar de todo esto, Agustín le dice que se siga con la investigación de las palabras aceptando que algunas palabras puedan tener dos significados. 

Capítulo III: ¿Existen cosas sin signos?

El capítulo de ahora quiere decir si es posible que las cosas se puedan representar sin signo alguno. Adeodato dice que puede ser posible que una palabra se demuestre sin ser dicha; por ejemplo, si solamente te muestro una cosa (piedra) sin decir su nombre, ya se sabrá qué es, sin necesidad de pronunciar la palabra. 

Ahora, claro, cuando recurrimos a esa demostración necesitamos que la piedra sea visible, es decir, el cuerpo debe ser visible para ser demostrado. Sin embargo, Agustín nos dice que no es necesario que la cosa sea visible para que sea demostrada, así es como hablan los sordos que pueden expresar muchas cosas sin decir palabra alguna, sólo con la gesticulación.

Por lo tanto, no es necesaria la palabra para demostrar el significado de alguna palabra, pues, si quiero decir la palabra ''levantarse'', y no pudiera hacerlo mediante las palabras, entonces lo deberé hacer a través de la mímica; y en ese caso, no estoy expresando ninguna palabra. 


Capítulo IV: Cómo los signos representan otros signos

Cuando hablamos estamos usando signos, pues toda palabra es un signo porque designa nombres. Un nombre puede demostrar otro nombre ¿cómo es así? por ejemplo, cuando tratamos de definir una palabra por medio de un sinónimo. Si esto es cierto, entonces un signo puede mostrarse por otro signo. De hecho, si lo pensamos bien, la palabra escrita es un signo, y la palabra interior es otro signo que tenemos; la palabra escrita explica la palabra en sí. 

Tipos de signos

¿Las palabras son los únicos signos que existen? hay palabras como ''gesto'' o ''letra'' que son signos y que a la vez significan algo, más lo que ellas significan no es un signo:

Signo: la palabra piedra.
Significado: material duro de elevada consistencia.

Sin embargo, los signos no sólo se representan con palabras audibles (como dijimos en el capítulo anterior), sino también con palabras escritas. ¿Por qué? porque los signos tienen dos modos de recepcionarse: el oído (palabra) y la vista (gestos). 

Signos y significables

Hay nombres que significan múltiples cosas; por ejemplo, la palabra Rómulo:

Rómulo: Roma, virtud, emperador, río etc. 

Todas estas palabras biens son signos, pero la definición de ellas no lo son, pues estas se llaman significables.

Diferencia entre palabras y nombres

Todas las cosas que se pueden pronunciar con la articulación de la boca se llaman palabras. Es así que los nombres también son palabras, pues también parten desde la articulación de la pronunciación. Por ejemplo, cuando un señor le dice a su siervo ''Quiero buenas palabras'' si bien pide palabras, para decir las palabras necesita los nombres. 

Por lo tanto, cuando decimos un nombre decimos también una palabra (verbum), así, podríamos decir sin problemas que el signo de la palabra es el nombre. 

El impacto del nombre o la significación que da este a las cosas es de suma importancia para comprender, sin embargo, hay cosas que el nombre no puede alcanzar y la palabra sí. Por ejemplo, si recordamos la cita de Adeodato (Si nihil ex tanta superis...), la palabras ''Si'' y ''ex'' no son nombres, pero sí son palabras. Por lo tanto, todos los nombres son palabras, pero no todas las palabras son nombres

Todas las cosas que significan algo llamamos signo (porque son inseparables del significable), más no todo signo es palabra. ¿Por qué? veamos las insignias militares o los logotipos de una tienda. Estos son signos pero no necesitan palabras para ser expresados. 


Capítulo V: Signos recíprocos

San Agustín se pone a examinar las palabras que tienen más de un significado; por ejemplo, la palabra latina ''coniunctio'' (que en español significa conjunción). Esta palabra significa 6 cosas al mismo tiempo:

  1. Si (condicional)
  2. O (alternativa)
  3. Pues
  4. Sino
  5. Luego
  6. Porque

Sin embargo, ninguna de estas palabras significa el cuatrisílabo ''coniunctio''. 

¿Las palabras y los nombres son lo mismo?

Habíamos afirmado en el capítulo anterior que todo nombre es una palabra, pero que no toda palabra es un nombre. Ahora San Agustín parece retractarse y demostrar otra opinión. 

Primero comienza con la etimología de la palabra pues la palabra ''palabra'' proviene del latín verbum y que a su vez ésta proviene de verberare que significa ''herir''. Nombre proviene del latín nomen que se deriva de noscere que significa a su vez ''conocer''. 

Palabra: viene de herir
Nombre: viene de conocer

De Aquí que San Agustín nos diga que la palabra ''hiere'' al oído para luego ser comprendida y retenida en la memoria. La palabra nombre que viene de ''conocer'' más que de una cosa sensible, proviene del espíritu. 

Todas las cosas se nombran y al nombrarse debemos utilizar nombres. Si todas las palabras son nombres, entonces todos los nombres son igualmente palabras. Incluso si nombramos una conjunción como ''luego'', ''pero'' o ''entonces'', las cuales dijimos que no eran palabras, tendremos que nombrarlas para que existan. Si todas las palabras las podemos preguntar de la siguiente manera:

¿Cómo se llama?

¿Qué es eso?

Todas estas preguntas implicarán usar el nombre de cada cosa que se pregunta. La acción de nombrar cosas necesita de nombres para darle una identificación a las cosas. 

Capítulo VI: Signos que significan a sí mismos

Para San Agustín, no sólo la palabra y el nombre son idénticos, sino que también lo son los vocablos. En efecto, si los vocablos pertenecen a los mismos nombres. 

El nombre en sí mismo sería un signo y además puede significarse a sí mismo en cuanto nombre. Si digo ''la casa está lejos'' cada una de estas palabras es un nombre y esto es lo que todos tienen en común.  En otras palabras, cuando se nombra una cosa se dice el nombre de aquella y por otro lado la debo nombrar, es decir, la palabra ''nombre'' se entiende por sí misma como también se entiende por otras cosas ''nombre del perro''.

Así, como las palabras son signos y los signos son palabras, los signos son nombres, como los nombres son signos y finalmente, los signos significan a sí mismos, tanto con los nombres se significan a sí mismos. 

Capítulo VII: Resumen de lo anterior



Aquí resumimos todas las cosas recién aprendidas:


  • El lenguaje sirve para enseñar.
  • Las palabras son signos y los signos palabras.
  • Existen signos audibles y gestuales.
  • Un signo se demuestra por otro signo.
  • Un signo no sólo demuestra signos, sino también significables.
  • Las palabras son nombres y los nombres son palabras.
  • La única diferencia entre nombres y palabras son sus sonidos al pronunciar.

Hasta ahora esto ha sido lo que por resumen hemos visto sobre el lenguaje y sus especificaciones. 

Capítulo VIII: El juego dialéctico


Agustín le asegura a Adeodato que este ''juego de palabras'' es aún más serio y dialéctico de lo que parece. Si bien los signos pueden referir a otros signos, es también cierto que los signos y sus significables son inconfundibles, aunque a veces confundieran. Veamos la siguiente frase:


''El hombre es hombre''

Si bien puede parecer una tremenda obviedad, el primer concepto de hombre es un signo, mientras el segundo es un significable. Pa hacerlo más claro, veamos el siguiente ejemplo:

''El hombre es animal''

Aquí vemos la diferenciación más clara. La palabra ''hombre'' es sólo un nombre y por lo tanto un signo y animal se diferenciaría del signo ''hombre'' al ser éste último el significable. Por lo tanto, si se pregunta qué es un hombre, bien se podría decir que es tanto un nombre (de alguna cosa) como también decir su significable que es animal-mortal-racional. 


Capítulo IX: ¿Qué es más importante? ¿el signo o el contenido de los signos?

Por supuesto, para Agustín es mucho más importante el contenido de los signos (que en este caso sería el significable) que el signo mismo. En efecto, ninguna cosa se nombra a no ser por el significado que de ésta se tenga. 

De esta forma, podríamos decir que el lenguaje es mucho mejor que las palabras porque finalmente, las palabras son el medio de aprendizaje del lenguaje. El hombre tiene la necesidad de hablar justamente para enseñar todo lo que sabe. 

Sin embargo, Adeodato agrega una duda razonable al planteamiento de su padre. ¿Qué acaso el conocimiento de la palabra es menos importante que el conocimiento de lo que significa? Para Adeodato hay cuatro cosas en el lenguaje:
  1. Nombre
  2. Cosa
  3. Conocimiento del nombre
  4. Conocimiento de la cosa

Si la primera es superior a la segunda, ¿por qué no ha de ser la tercera mejor a la cuarta? Agustín le responde que eso traería muchos problemas, pues ¿acaso es mejor que la palabra vicio (vitium) sea conocida como palabra y no como significado? obviamente es mucho más importante el conocimiento de la cosa que su significado. Lo mismo pasaría con la palabra virtud, ¿será mejor conocerla solamente como palabra o como cosa? 

Capítulo X: ¿Es posible enseñar sin signos?

Adeodato acepta que el signo sí se puede enseñar correctamente a través de las cosas audibles, más no se puede enseñar correctamente con gestos. 

Adeodato pone como ejemplo el enseñar a través de gestos cómo caminar. La persona que quisiera enseñar esto tendría que pararse y caminar, sin embargo, ¿cómo podrá el profesor decir que exactamente ése es el correcto caminar? la persona que está aprendiendo podrá engañarse porque puede pensar que solamente es caminar lo que el profesor le dijo en ese específico momento, nada más.
Agustín comienza el análisis de la duda de Adeodato de la siguiente manera. ¿Será lo mismo enseñar que significar? En realidad, los profesores usan los signos para enseñar y no usan la enseñanza para hacer signos. Sin embargo, la enseñanza es imposible si no se realiza por signos

Si bien se ha demostrado algo importante, la duda de Adeodato aún no ha quedado respondía en cuanto al aprendizaje por gestos con la lección de caminar. El giro de lo que viene es sorprendente porque San Agustín se retracta de lo dicho anteriormente, es decir, de que ''la enseñanza es imposible si no se realiza por signos''. ¿Cómo? con el siguiente ejemplo:

  • Imaginemos que un ave ve que un cazador furtivo mata a un halcón con una escopeta. El ave apenas vea a un cazador aprenderá inmediatamente que no debe acercarse al cazador. 

¿Qué signos ocupó el ave para aprender que no debe acercarse al cazador? ninguno. De este modo, los signos no son necesarios para aprender. La experiencia puede dar sin necesidad de instrucción, el aprendizaje necesario. 

Los signos no enseñan nada por sí mismos

En efecto, en nada me sirve saber solamente el nombre de las cosas si no sé lo que significan. El conocimiento de la palabra es la que nos hace valorar después la palabra misma; por lo tanto, el significable sigue siendo aún más importante que el signo. 


Capítulo XI: La importancia de la verdad

El conocimiento de las cosas aumenta el conocimiento de las palabras. De ahí que San Agustín afirme que oyendo palabras ni palabras se aprenden. 

Ahora, para aprender hay que creer, pues si no se cree en la autoridad entonces nunca se podrá alcanzar la razón. La razón no es una cuestión independiente, y es por eso que se necesita empezar por la creencia de las cosas. Siempre se parte con que uno cree todo lo que entiende, pero no puede entender todo lo que cree. 

Si primero creemos, luego razonamos, entonces el ''último'' paso sería reconocer la verdad que existe en todo. La forma de conocerla es viendo al hombre interior que habita en cada uno de nosotros, y ese es Cristo. 


Capítulo XII: El espíritu en el lenguaje

No podemos referir el lenguaje solamente a los sentidos, pues estos no son lo único que nos hace comprender el lenguaje. La mente también juega un papel importante, sobre todo en lo significable de los signos. 

Otra cosa es cuando nos preguntan de las cosas que alguna vez hemos sentido. Es ahí cuando trabaja la memoria que trata de rescatar esas imágenes que alguna vez tuvimos impresas en nuestra mente. Ahora, si dicha persona nunca ha visto o oído alguna palabra, pero sin embargo hay algo que le dice que la conoce; entonces tenemos un caso de ''fe'' en creer que alguna vez conoció una palabra. 

En todo caso, cuando a alguien se le dice algo existen tres opciones:


  1. Ignorar que es verdadero.
  2. No ignorar que es falso.
  3. Sabe que es verdadero. 

En la primera hipótesis la persona dudará u opinara; en la segunda, la persona niega y contradice; y en la tercera, la persona confirma. Si vemos la última opción, cuando la persona afirma significa que nunca aprende

Capítulo XIII: Las palabras no manifiestan el espíritu

Sólo quien es capaz de ver su voz interior no podrá nunca equivocarse porque quien lo hace sabe de lo que habla. En cambio, quien sigue las palabras de otro no está guiándose por su voz interior, y puede caer en error. 

De ahí que las palabras no tengan ningún valor, pues nunca sabremos si la persona que dice algo guiándose por su voz interior, o por la voz de alguien más. 

Problemas del lenguaje

San Agustín nombra diversos problemas que suceden en el lenguaje:

  • Error del pensamiento y lenguaje: muchas veces el hombre dice palabras que no piensa. Esto ocurre cuando el hombre pronuncia palabras aprendidas de memoria, y que se reemplazan por otras; por ejemplo, cuando no se aprende correctamente una canción.
  • Poco discernimiento entre verdad y mentira: Debido al error anterior no se puede saber si el hombre dice la verdad o no, aunque se debe saber muy que la mentira se piensa(1).
  • Consecuencia entre lo hablado y lo pensado: Otro de los problemas planteados es que muchas personas no dicen lo que piensan a las personas que deberían escuchar. Estas personas, cuando se encuentran con las personas de las cuales tienen cierta opinión, se guardan su opinión y no se sabe si en verdad tienen algún problema con dicha persona. 

Como vemos, los problemas del lenguaje que habla San Agustín no son ''físicos'' o ''lógicos'', sino más bien, si es que podemos decirlo de esta manera, moralmente. 

Capítulo XIV: Cristo enseña dentro y el hombre advierte afuera

Es ridículo que los padres envíen a los niños al colegio para aprender la opinión del maestro. Los niños aprenden las asignaturas que el profesor imparte, y luego los niños juzgan si lo dicho es verdad una vez que ponen en práctica lo aprendido. 

El aprendizaje de los alumnos no ocurre cuando el maestro habla, sino que ocurre cuando los alumnos experimentan lo que habló el maestro. De aquí que podremos distinguir la palabra interior y la exterior en el aprendizaje:

  • Palabra exterior: la palabra del maestro
  • Palabra interior: la apropiación del contenido por parte del alumno. 

Esta palabra interior siempre ha existido y es justamente la de Cristo. La palabra exterior no es la que verdaderamente enseña, pues un mortal no puede dar algo tan divino como es el aprendizaje del alma. Sólamente Cristo, a través de nuestra voz interior (porque Cristo es el bien) puede realmente enseñarnos. 

Conclusión

La importancia de este libro es fundamental en el estudio de la comunicación o más precisamente en la semiótica. De aquí en adelante nos quedarán las palabras más destacadas de este libro ''signo'' y ''significable''. No contento con eso, gracias a San Agustín, hemos visto también los problemas del lenguaje a nivel moral, pues toda comunicación trae una consecuencia ya sea positiva o negativa en otro ser humano. Finalmente, es infaltable que todo esto se relacione con la religión Católica, al tratar de justificar el lenguaje de manera innata. 

lunes, 23 de enero de 2017

San Agustín de Hipona - Ochenta y tres cuestiones diversas (389).

Este es un compendio de preguntas que San Agustín de Hipona se hacía mientras estaba realizando su conversión al catolicismo. Algunas de estas preguntas se encuentra en obras anteriores que hemos analizado en este blog, pero muchas otras responden preguntas posteriores al pensamiento de hasta ahora. Ya habíamos visto en el libro anterior como Agustín contestaba a todas las preguntas y críticas de los maniqueos, y ahora es el momento de conocer qué incógnitas tenía San Agustín en su proceso de conversión.

Referencias:

(1) Así como todas las células de nuestro cuerpo están siempre moviéndose. 
(2) Justa definición sobre la virtud de Cicerón.
(3) Para Platón el hombre era autosuficiente al alcanzar el mundo de las ideas, pero esto sería considerado herejía para San Agustín porque el hombre no es autosuficiente; el hombre necesitará siempre a Dios. 
(4) Esto es similar a lo que decía Plotino sobre el Uno, con la diferencia de que Plotino decía que el Uno no se alcanzaba con el logos, sino más bien con la intuición. Esto se puede encontrar en la tercera Enéada.
(5) Para más información sobre este número véase Sobre la música.
(6) Aunque también se debe decir que en el libro de San Agustín llamado Sobre el Génesis contra los maniqueos, el filósofo nos dice que el hombre fue creado a partir del limo (barro). 

OCHENTA Y TRES PREGUNTAS DIVERSAS


Preguntas y respuestas de San Agustín

1.-¿Existe por sí sola el alma?

Recordemos que en la teoría de San Agustín, todo lo que existe es verdadero y por lo tanto si el alma existe es verdad. No obstante, como la verdad siempre es verdad nunca aceptará la falsedad, pero el alma si se deja atrapar por la falsedad cuando abraza las cosas corporales. 

Por lo tanto, el alma necesita la verdad para existir y para alcanzar a Dios, pues Dios es la verdad. Finalmente, el alma no existe por sí sola. 

2.- ¿Con qué propósito se hizo el libre albedrío?

Dice Agustín que lo creado no puede ser igual a su creador. Si esto fuera así, entonces el hombre debería ser completamente bueno y daría a cada uno lo suyo correctamente. No obstante, Dios creó bueno al hombre, pero no lo podía hacer tal cual él era. 

En todo caso, será mucho mejor que el hombre sea mejor por su propia voluntad, a que el hombre sea mejor por necesidad (o por obligación). 

3.- ¿Es malvado el hombre?

El creador del hombre es el mismísimo Dios quien es totalmente bueno y mucho más bueno que cualquier hombre sabio. Por lo tanto, el hombre no es malo por culpa de Dios, sino que es malo por su propia voluntad. 

4.- ¿Qué hace que el hombre sea perverso?

El hombre puede ser malo de tres formas:


  • Por sí mismo
  • Por otro
  • Por nada

¿Cómo se entiende la última causa? Entendiendo de que el hombre fue hecho de la nada, o por lo menos de la materia que era informe. 

Si es por otro sería difícil, pues nadie le puede impedir al hombre ser bueno, ni siquiera otro hombre. Podría pensarse en que Dios lo hace malo en cuanto se considerase como ''otro'', pero Dios es la causa del bien. Falta solamente decir que el hombre sólo se vuelve malo por su propia voluntad, incluso considerando la nada, ya que él está hecho de esta ''cuasi-materia''. 

5.- ¿Puede ser feliz el animal irracional?

Todos los animales que carecen de razón también carecen de ciencia. ¿Se necesita la ciencia para ser feliz? Sí, en el entendido que ''ciencia'' significa ''conocer''; por lo tanto, quien no conozca la felicidad mucho menos podrá ser feliz. 

6.- ¿Qué es el mal?

Todo lo corpóreo pertenece al mal, mientras que todo lo incorpóreo pertenece al bien. Sin embargo, todo lo corpóreo al menos tiene una forma y la forma es incorpórea. Por lo tanto, todas las cosas sensibles al menos pueden participar de lo bueno al tener forma; no obstante, el mal carece de toda forma porque carece de todo bien. Agustín define el mal como carencia de forma. 

7.- ¿A qué se le llama alma?

Muchas veces se cree que el alma es la mente, pero no es así. El alma se diferencia de la mente, en cuanto la mente es razón. Todos los animales tienen alma y cuerpo, pero no todos tienen mente así como la tiene el ser humano. 

8.- ¿Se mueve el alma por sí misma?

El alma sí se mueve por sí misma. Muchos creerán que puede moverse porque el cuerpo es el que se mueve, pero esto no es así. De hecho, el movimiento del cuerpo es un movimiento local, mientras que el movimiento del alma es espiritual, es decir, mueve sin moverse. 

Por lo tanto, no porque se mueva el cuerpo se mueve el alma porque el alma mueve sin ser movida. 

9.- ¿Pueden los sentidos percibir la verdad?

Lo sensible quiere decir todo aquello que está sometido al cambio sin ninguna interrupción de tiempo. Un ejemplo de esto son nuestro cabellos los que siempre están creciendo sin la más mínima interrupción(1)

Lo que cambia sin interrupción no puede ser percibido, pues la mente sólo puede captar lo que está inmóvil. La verdad es una cuestión inmóvil y por lo tanto no puede ser captada a través de los sentidos. La verdad sólo se puede distinguir en lo estático y no en el constante cambio. 

10.- ¿El cuerpo viene de Dios?

Sabemos que todo proviene de Dios y todo es bueno en cuanto tenga materia y forma. El cuerpo tiene materia y forma, y por lo tanto participa de lo bueno y si es bueno entonces Dios lo hizo. 

11.- ¿Por qué Cristo nació de mujer?

Cuando el hijo unigénito de Dios es enviado a guiar a los hombres por un nuevo camino, su procedencia debe ser humana (si quiere estar entre los hombres).

Por lo tanto, no es nada raro que si Cristo quisiera estar entre los hombres, debiera llegar en la misma forma que todos (a excepción de su procedencia por el espíritu santo).

12.- ¿Cómo puede estar la mente purificada?

Esta no es una respuesta de San Agustín sino que de un tal Fonteyo de Cartago que escribió sobre cómo llegar a Dios. De hecho, Fonteyo era pagano y gracias a San Agustín pudo convertirse finalmente al cristianismo. 

La única forma de saberlo de acuerdo con este cristiano, es purificando la mente de todo pecado y atracción carnal que tenga el hombre.

13.- ¿Son los hombres superiores a las bestias?

La respuesta es positiva, pero aparte de que el hombre es superior a las bestias por la razón, también lo es por la dominación que ejerce en ellas. Los animales no someten, los hombres sí. 

14.- ¿Fue el cuerpo de Cristo un fantasma?

Se piensa esto al haber hecho mucho en tan poco tiempo y al haber resistido tantos dolores. Si el cuerpo de Cristo fuera un fantasma, entonces Cristo los engañó a todos; sin embargo, como Cristo es verdad entonces no puede habernos engañado. Por lo tanto, no es un fantasma. 

15.- ¿Es infinito el entendimiento?

Agustín dice que lo que se entiende a sí mismo se comprende a sí mismo, pero lo que se comprende es finito. Ahora, como el entendimiento puede conocerse a sí mismo, su conocimiento será finito. 

Puede ser que el entendimiento quiera ser infinito, pero si quiere conocerse a sí mismo tendrá que ser finito porque el ''sí mismo'' es finito. Por lo tanto, el entendimiento no es infinito. 

16.- ¿Es indisociable el hijo y el padre?

Básicamente no podemos decir a Dios como padre si no tiene un hijo, ni al hijo lo podremos nombrar como tal si no tiene padre; por lo tanto, Dios y Jesús no son indisociables. 

17.- ¿En qué tiempos está Dios?

El pasado no existe al ya no estar en el presente y el futuro no existe porque no se conoce; lo único cierto que tenemos es el presente y Dios está en él porque Dios existe. 

18.- ¿Cómo se entiende la trinidad?

Todo ser vivo se distingue por tres cosas: 


  • Por qué es
  • Por qué es tal
  • Por qué coincide consigo mismo

Esto quiere decir que toda causa de todo ser vivo es trina. La Santísima Trinidad debe tener la misma lógica, pero mucho más mejorada porque es perfecta. Sin embargo, esta perfección es una cuestión que la razón humana nunca podrá entender. 

19.- ¿Qué características tiene lo eterno?

Lo eterno se entiende como lo imperecedero y lo inmóvil en el pensamiento de San Agustín, mientras que todo lo perecedero y lo mudable no es eterno. 

Ahora, todo lo eterno es inmortal, aunque no todo lo inmortal es eterno. Si algo vive siempre (como los astros) al moverse ya no podríamos decir que son eternos precisamente. Esto se debe a que lo mudable nunca es del mismo modo y como no es del mismo modo no podemos llamarlo eterno. 

20.- ¿Cuál es el lugar de Dios?

Dios no está contenido en ningún lugar, pues si lo estuviera, el contenedor tendría que ser un cuerpo lo cual es ridículo. 

Como Dios no es un cuerpo, por lo tanto no es un lugar y es así que no se encuentra en ningun lugar. Eso sí, todas las cosas están en él, más que decir que está en todas las cosas; no obstante, las cosas no están en él como si él fuera un lugar. 

¿Cómo se explica lo anterior? el lugar debe tener longitud, latitud y altura porque los cuerpos necesitan eso para estar en un lugar. Dios al ser divino no tiene ninguna de esas características y por eso no se encuentra en ninguna parte. 

21.- ¿Es Dios el autor del mal?

El constructor de todo el universo nació del bien y por lo tanto debe pertenecer al ser no al no-ser. Todo lo que cambia va en camino al no-ser y el no-ser es el mismísimo mal. 

Todas las cosas tienen su cuota de bondad en cuanto participan del bien como forma, y como Dios es el autor del todo bien porque es autor de todo lo que existe, el autor del mal debe ser quien sea el autor del no-ser. 

22.- ¿Tiene Dios alguna necesidad?

Si Dios es el autor del bien ¿qué necesidad podría tener? Todo lo que es bueno nunca falla, en cambio todo lo que es malo siempre tiene que fallar en gran o menor medida. Como en Dios no existe deficiencia entonces tampoco hay ninguna necesidad. 

23.- ¿Cuál es la relación entre el Padre y el Hijo?

Es fácil entender esta relación por el concepto de semejanza, pues todo es casto por la castidad, todo es bueno por la bondad y todo es sabio por la sabiduría. 

Por lo tanto, el hombre es sabio en cuanto participa de la sabiduría, así como es casto cuando participa de la castidad. ¿Con Dios es lo mismo? No, pues Dios es el que creó la castidad, así como también creó la bondad ¿por qué? Simplemente porque los conceptos de castidad o bondad son perfectos en sí mismos, lo que no es perfecto es cuando decimos que alguien es bueno o alguien es casto, pues esto puede cambiar (siendo que se está en la condición de hombre).

La relación entre Hijo y Padre es de semejanza porque provienen de la misma sustancia (Santísima Trinidad). Los hombres son semejantes y desemejantes con Dios (dependiendo de su voluntad), pero la relación Hijo y Padre son totalmente semejantes.

24.- ¿Están el pecado y la obra buena en el libre albedrío? 

Hay cosas que suceden sin reflexión y lo que pasa de esta forma pasa por casualidad. Ahora, para la providencia nada sucede sin reflexión y por lo tanto, nada sucede por casualidad porque de ser así, entonces la providencia no controla todo. 

Sin embargo, como todas las cosas son buenas en cuanto participan de la forma, entonces la providencia está en todas ellas al ser la providencia la creadora de todas ellas. Así, nada sucede en el mundo por casualidad, sino que todo está pensado y reflexionado por la providencia.  

Como nada pasa por casualidad ni por espontaneidad, la buena obra y el pecado son cosas que están bajo la potestad de Dios. Dios es justo y por lo mismo debe castigar a quienes cometen pecado y premiar a los que hacen obras buenas. No podemos hablar de justicia si el hombre no tuviera la posibilidad de elegir entre el pecado y la buena obra. 

25.- ¿Qué significa la cruz de Cristo?

''El verbo se hizo carne y habitó entre nosotros'', dice uno de los pasajes de la biblia. Esto significa que la sabiduría de Dios se transformó en humanidad para enseñarnos el recto camino del bien. 

Todos los hombres tienen miedo a algún género de muerte, pero si no se le teme a la muerte en sí, entonces no habría temor a ningún género de muerte. El hombre que vive bien y rectamente no teme a la muerte, pues Jesús fue un hombre que no temió a la muerte y aceptó la crucifixión, y así fue demostrado. La cruz simboliza, la más horrorosa de las muertes que se pueden tener. 

26.- ¿Qué tipos de pecado existen?

San Agustín distingue tres formas de pecar:


  1. Pecado de debilidad
  2. Pecado de ignorancia
  3. Pecado de malicia

La primera es contraria a la virtud, la segunda a la sabiduría y la tercera a la bondad. Sólo conociendo la virtud, la sabiduría y la bondad de Dios se podrá evitar los tipos de pecados descritos anteriormente. 

27.- ¿Cómo castiga la Divina Providencia?

La providencia puede manifestar sus acciones de diferentes formas: puede hacer que un hombre malo a veces castigue, a veces salve; y lo mismo hace con un hombre bueno. Esto lo hace para hacer justicia sin saber estos mismos hombres si en realidad lo hacen en beneficio de ellos o en beneficio de los otros. 

La tribulación que comete la providencia en contra de los hombres impíos e injustos es llevada a través de estos hombres que sirven como instrumentos para la providencia. En otras palabras, su propia malevolencia hace la justicia que Dios desea. 

28.- ¿Por qué Dios quiso crear el mundo?

Esta pregunta significaría encontrar la causa realizadora de Dios para crear el mundo. Sin embargo, al ser esta causa divina y superior a la del hombre, es difícil (por no decir imposible) conocer la voluntad de este ser superior. 

Como no podemos comprender la gran causa que hizo Dios para crear el mundo, entonces no se podrá conocer el porqué. 

29.- ¿Hay algo por debajo o sobre el universo?

Cuando se dice que el cielo está arriba no debe entenderse corpóreamente, sino de manera espiritual. El universo no tiene arriba ni abajo pues es totalmente corpóreo y lo corpóreo no tiene una dirección real. Claro, podemos decir en referencia a nuestro cuerpo que tenemos atrás, adelante, izquierda y derecha; sin embargo, ¿qué pasará con las cosas que no son animales? 

Por ejemplo, ¿una piedra tiene derecha o izquierda? Eso sólo dependerá de nuestra posición en referencia a la piedra, pero por sí misma no tiene direcciones, lo mismo pasa con el universo. 

30.- ¿Todas las cosas fueron creadas para la utilidad del hombre?

Para contestar esta pregunta Agustín explica las cosas que son honestas y las cosas que son útiles. Podría pensarse que no todo lo que es honesto es útil y no todo lo que es útil es honesto, pero San Agustín dice que la honestidad y la utilidad no se contradicen y que por lo tanto son iguales. 

Recordemos que los epicúreos relacionaban el placer con la utilidad diciendo que son exactamente lo mismo. No obstante, del mismo modo podrían cometerse los vicios pues si el vicio es placentero entonces me será útil; por lo tanto, esto no sería el camino correcto. 

Ahora, sí lo útil quiere decir que me va a servir y el vicio (a largo o corto plazo) es malo, entonces no podríamos decir que es útil. De hecho, cuando se abusa del uso, el uso se vuelve algo malo y por lo tanto inútil. 

La razón perfecta del hombre es la virtud y ser honesto es ser virtuoso ¿y cómo no va a ser útil la virtud? por lo tanto, si la virtud es útil la honestidad también lo será. Todas las criaturas no racionales están al servicio del hombre y si la utilidad le permite, entonces estará bien usar de ellas. Eso sí, no se puede usar a Dios porque sería ridículo que lo inferior usara y manipulara lo superior. En ese caso, lo único que podría hacer el hombre con Dios es gozar de este ser superior. 

31.- ¿Cuáles son las virtudes del alma según Cicerón?

Quizás sea bueno revisar antes el libro Sobre los deberes de Marco Tulio Cicerón antes de ver lo que San Agustín desarrolla en este apartado. 

La virtud en general es una disposición del alma a hacer el bien y lo que es correcto conforme a la naturaleza y la razón. Una vez que son conocidas las cuatro virtudes cardinales (templanza, justicia, fortaleza y prudencia) entonces podremos reconocer lo que es honesto(2). 

A continuación, San Agustín nombra las virtudes definidas por Cicerón:


Prudencia: Es básicamente el conocimiento del bien y del mal. Se puede dividir en tres partes:

  • Memoria: capacidad del alma para evocar lo que ha sido.
  • Inteligencia: capacidad del alma para percibir cosas presentes.
  • Providencia: capacidad del alma para predecir lo que va a suceder. 

Justicia: Es la disposición del alma para ejercer utilidad social dando a cada uno según su mérito. Hay una justicia que es natural y otra que se desarrolla por la costumbre. 

Así como Marco Tulio Cicerón, San Agustín cree que existe un derecho natural que no está sujeto a la opinión. En ese derecho natural está incluida la religión, la piedad, la gratitud, la la observancia y la veracidad. De hecho, de aquí viene el derecho consuetudinario (derecho de costumbre), pues para hablar de costumbre primero debemos hablar de naturaleza. 

Fortaleza: Consiste en soportar los trabajos y peligros más duros con madura reflexión.  Tiene cuatro partes:
  • Magnanimidad: Grandeza de espíritu y administración de las cosas grandes y elevadas.
  • Confianza: Cuando el alma pone aplomo a las cosas y deposita una esperanza honesta y segura.
  • Paciencia: Firmeza voluntaria y constante para soportar todo tipo de dificultades.
  • Perseverancia: Constancia inquebrantable con justa reflexión. 

Templanza: Dominio firme y mesurado de la razón. Ordena y calma las pasiones que llevan al hombre a la perdición. Sus componentes son los siguientes:

  • Continencia: es la que rige la razón bajo la prudencia. 
  • Clemencia: afabilidad para templar los sentimientos del alma
  • Modestia: conciliación del pudor honesto.

Estas son las virtudes descritas por San Agustín inspirado en Marco Tulio Cicerón.

Las virtudes descritas anteriormente se han de buscar sin perseguir interés alguno. Se deben evitar todas las cosas contrarias e incluso esas cosas que son sólo semejantes. 

32.- ¿Progresa indefinidamente la inteligencia?

Todo hombre que entienda una cosa de distinta manera a como es, se engaña. Es decir si yo entiendo que una piedra es otra cosa, entonces no he entendido nada. ¿Qué quiere decir esta obviedad? que no se puede entender algo superior a lo que las cosas son. Por lo tanto, el entendimiento no es algo indefinido, y en consecuencia nadie puede comprender una cosa más que otro.

33.- ¿Se teme al miedo?

Dos formas existen del miedo:


  1. Cuando perdemos lo que queremos
  2. Cuando no conseguimos lo que queremos

Nadie quiere temer y es por eso que todos guardamos nuestras posesiones; de alguna manera, guardamos nuestras posesiones por miedo a perderlas. Al miedo en sí mismo no tememos, sino más bien a lo que produce el miedo (que puede ser un mal inminente). 

34.- ¿Se debe desear no tener miedo?

Si alejarse del miedo es un vicio entonces se deja, pero nadie que sea feliz puede estar con miedo. Ahora, podemos decir que incluso un cadáver es feliz pues no tiene miedo, así como el hombre audaz tampoco tendrá miedo y por lo tanto será feliz. 

Sin embargo, el hombre sabio huye del miedo por una tranquilidad del alma, mientras que el cadáver no tiene miedo al no tener sensibilidad y el audaz no tiene miedo porque huye del mismo (entiéndase al mal que luego provoca miedo). 

35.- ¿Qué debe ser amado?

Primero que todo se debe desear vivir sin miedo alguno y para esto se debe vivir con inteligencia (la cual por supuesto es deseable). También deben amarse las cosas que se desean y así como en el miedo, el amor no es deseable por sí mismo, sino más bien son deseables las cosas que producen amor. 

¿Qué será mejor que amar las cosas que no están sujetas al cambio? por otro lado, el amor no sería más que conocer más que poseer, porque se pueden amar las cosas sin necesariamente poseerlas. Lo mismo pasa con las disciplinas y las personas, que no es necesario poseerlas para amarlas; por lo tanto, amar no es más que conocer. Además, puede ser que alguien posea algo que no ame, y así el conocer está por encima de la posesión en cuanto al amor.

La felicidad consistirá para San Agustín conocer más que poseer, pues quien conoce la vida feliz posee la vida feliz. 

36.- ¿Qué es la caridad?

San Agustín llama caridad a ese amor que tiene el hombre a las cosas eternas más que a él mismo. El amor a Dios y al alma sería un acto de caridad siempre y cuando no pensemos en nosotros mismos; en el sentido egoísta. 

Lo contrario a la caridad es cuidar y amar los bienes que son temporales y no eternos. Por lo tanto, el alimento de la caridad es la disminución de la codicia y como la codicia es el peor de los pecados (junto con la soberbia), la caridad será una de las mejores cosas que puede tener el ser humano. 

Siempre nos debemos cuidar de la codicia sobre todo cuando se van adquiriendo bienes y honores, pues el amor a ellos nos lleva a la soberbia. Los hombres buenos no buscan la alabanza de otros hombres y los hombres malos no son dignos de la misma; estos dos tipos de hombres de alguna manera son codiciosos. 

37.- ¿Qué significa que Jesús sea nacido?

El hombre está sometido al devenir y por eso debe nacer constantemente a través de la historia. Una cosa es nacer y otra se ser nacido y el mismo Jesús es un ser nacido y por lo tanto siempre será Hijo. 

38.- ¿De qué se conforma el alma?

Las cosas en general tienen su propio género y también su especie. Sin embargo, el alma es creada por Dios, pero Dios no es alma. La ''sustancia'' del alma no es la misma que la de Dios ni tampoco la de las cosas más abstractas como la tranquilidad o la serenidad, pues ellas tienen otra sustancia. 

39.- ¿Cuáles son los alimentos de cada cosa?

El ser siempre tiene como ''alimento'' diversas cosas; por ejemplo, lo que recibe un cuerpo para transformar otro es la comida; lo que reciben los ojos son las luces y lo que recibe el oído es el sonido.  

Por otro lado, todas las almas reciben las sensaciones exteriores por medio del cuerpo, pero ¿qué recibe el alma por sí misma? el alma puede recibir por sí misma la amistad y el amor de otra alma. Otra cosa aún mucho más importante que recibe el alma es la verdad. 

40.- ¿De dónde surge la voluntad del hombre?

Surge de todos los distintos deseos y procederes del hombre con todas sus cosas. ¿De dónde proceden estos deseos? del mismo orden de cosas que existen en el mundo. Cada hombre escoge lo que quiere según un orden que está hecho bajo la providencia.  

41.- ¿Por qué Dios no creó las cosas iguales?

Si fueran todas iguales no podría existir nada de lo que existe actualmente. La jerarquización de las cosas, la superioridad e inferioridad respecto de otros seres no existiría lo cual no tendría ningún propósito. 

42.- ¿Cómo es que Jesús pudo estar en el seno de la madre y a la vez en el cielo?

San Agustín no dice mucho sobre esto, pero se alcanza a notar un tono alegórico en lo que dice:

''Como la palabra humana, que, aunque muchos la escuchan a la vez, cada uno la escucha toda entera''

Quizás San Agustín alude a la omnipotencia del Hijo, así como su conversión carnal para que los hombres pudieran verlo y comprenderlo. 

43.- ¿Por qué el Hijo apareció como hombre y el Espíritu Santo como paloma? 

Porque el Hijo apareció para dar un ejemplo a los hombres y el Espíritu Santo para mostrar a los hombres a dónde se llega si hacen el bien. Por supuesto, que aparezcan de estas formas no quiere decir que se degraden, sino que se quisieron hacer visibles a los hombres. 

44.- ¿Por qué Jesús vino tan tarde y no al inicio del pecado del hombre?

Para responder a esta pregunta San Agustín nos hace recordar las edades del mundo

Es ridículo pensar que el hombre sólo se quede en la edad de la infancia cuando la vida del hombre está sometida al tiempo. El hombre que desee sólo una edad y no quisiera que estuvieran otras sería el más egocéntrico y soberbio de todos. 

Es lo mismo que ocurre en el desarrollo humano, un niño no puede conocer la verdad de las cosas. El ser humano tendrá que esperar hasta tener razón y obrar bien como debe ser. Lo mismo ocurre con el tiempo y las edades del mundo, pues así será que el tiempo de la senectud del mundo se mostró la imagen de Cristo. 

45.- ¿Qué relación tienen los astrólogos con Dios?

Lo primero que se debe saber es que los matemáticos eran conocidos en la antigüedad como astrólogos, es decir, los estudiosos que afirmaban que los cuerpos celestes son los que determinan nuestros comportamientos. 

San Agustín les reprocha haber develado los movimientos de los astros y otras tantas cosas, pero nunca haberse dado cuenta que es Dios el que domina todas las cosas.

La primera crítica hacia los astrólogos es el nacimiento de gemelos, pues estos teniendo distinto comportamiento ¿cómo es posible que lo tengan si nacieron de la misma madre y de la misma constelación? Eso sí, los astrólogos han acertado en algunas cosas, pero este acierto se debe a que los hombres olvidan los fracasos y recuerdan sólo los éxitos. 

46.- ¿Qué son las ideas?

El primero en usar y describir el término de ''idea'' fue el mismo Platón. Otros también habían utilizado el término pero como algo común, no como Platón lo usaba para separar dos realidades. 

Lo único que puede concebir las ideas es el alma racional del hombre. Las ideas pueden alcanzarse a través del logos (razón) y el creador de esta razón es Dios. Como Dios lo hizo todo y todo está en orden, entonces todo es creado con razón. No con la misma razón del hombre, pero una aún más superior. 

Como podemos ver, el concepto de idea en San Agustín es muy similar al de Platón, con la diferencia de que San Agustín añade más allá de la inteligencia a Dios(3)

47.- ¿Podemos ver nuestros propios pensamientos?

Al ser nuestros ojos de carne, el pensamiento que es considerado algo propio del alma no se podrá ver con estos ojos. ¿Podremos verlos alguna vez? Sí, dice San Agustín, cuando nuestras almas sean etéreas y dejen totalmente el cuerpo, es decir, después de la muerte. 

48.- ¿Qué es lo creíble?

Para San Agustín existen tres formas del creer:

  1. Las cosas que se creen y no se comprenden: La actitud humana en ciertos acontecimientos. 
  2. Las cosas que se creen y se comprenden: El conocimiento humano como por ejemplo, los números, el lenguaje o la ciencia. 
  3. Las cosas que se creen y después se comprenden: El conocimiento humano traspaso por otro ser humano. En efecto, para aprender un conocimiento cualquiera, primero debemos poner nuestra confianza en el profesor y luego comprender. 

El último tipo de creencia es el que nos ayudará a tener una vida de acuerdo con Dios. 

49.- ¿Por qué los hijos de Israel sacrificaban visiblemente las víctimas de animales?

Es una cuestión de épocas. Se sacrificaba carne porque eso correspondía para prefigurar al nuevo pueblo de Israel. Luego de hacer todo lo que sea pertinente al cuerpo o a la carne, se debe seguir con lo espiritual y es ahí cuando llega Cristo para revelarlo.

50.- ¿Son el Hijo y el Padre iguales?


La respuesta en este caso es sencilla, pues nada superior puede crear a algo más superior. Esto no quiere decir que el Hijo sea inferior, pero si vino del Padre se puede pensar que es inferior; sin embargo, al ser Padre e Hijo partes de la Santísima Trinidad, ninguno es inferior al otro, es decir, son iguales

51.- ¿Es el hombre creado a imagen y semejanza de Dios?

Agustín comienza con una frase del apóstol San Pablo:

''Y aunque el hombre exterior se deteriora, el hombre interior se renueva cada día'' (2-Colosenses 4:16)

Naturalmente, aquel hombre que se asemeja a Dios no es el hombre exterior, sino más bien el interior; ese que se renueva a cada día. El hombre exterior es esa parte del ser humano que es susceptible a todo daño y placer, mientras que el hombre interior es este que no se deja atacar por placeres o dolores. 

Ahora, el hombre exterior también puede ser semejante a Dios en un sentido, pues el cuerpo igualmente participa del bien al tener forma. En efecto, Dios es verdad, el cuerpo es verdad; Dios existe, el cuerpo debe existir para ser cuerpo. 

52.- ¿Qué significa el escrito ''me pesa haber creado al hombre''?

Esta frase la encontramos en el Génesis 6:6 luego de que Dios creara al hombre. 

Las Sagradas Escrituras bajan al sentido humano para ser entendidas por el hombre, a fin de que aprenda de ellas. El pesar de la providencia radica justamente en el cambio del hombre, porque, cuando creó al hombre se esperaba que este no cambiara, pero lo hizo de todas formas. 

Es natural pensar que si a la providencia le ''pesa'' algo entonces decimos que es susceptible al dolor, pero nuevamente debemos decir que esto es más pedagógico que real. Quiere decir que la providencia se indigna frente a quienes son malos. 

53.- ¿Puede Dios engañarnos?

Dios es la verdad y por lo tanto el espíritu de la verdad, aunque lo que sí puede traer consigo es el engaño ¿cómo puede hacer eso un Dios? Porque Dios distribuye lo que cada uno se merece según sus méritos. Dicho engaño no lo hace a través de un ángel o de alguien divino, sino que de un hombre que aún no se puede despojar de dichas costumbres. 

54.- ¿Qué significa el escrito ''Para mi es bueno estar junto a Dios''?

Nada hay más inferior que el mismísimo cuerpo ni nada superior al alma (entendiéndolo al alcance del hombre). No existe nada intermedio entre el alma y el cuerpo porque si fuera así, entonces eso intermedio vivificaría el alma y el cuerpo lo cual es falso, porque es el alma la que vivifica el cuerpo. Finalmente, el cuerpo no vivifica nada. 

Más allá del alma, o, en otras palabras, lo que vivifica al alma es Dios. Ahora, al cuerpo se llega por las sensaciones, al alma a través de la inteligencia ¿y a Dios cómo se llega? a través de la creencia(4). Si Dios es mejor al alma, entonces  ¿cómo no va a ser bueno estar con Dios? 

55.- ¿Qué significa el texto ''sesenta son las reinas y ochenta las concubinas y las doncellas son sin número''?

El número diez significa la ciencia universal, mientras que las cosas interiores e inteligibles son 60, lo que daría la suma de 70. Las cosas terrenas y corruptas simbolizan el número 8 multiplicado por 10. Las doncellas son sin número porque representan el número de almas en la tierra. 

56.- ¿Cuántos años se demoró en construir el templo de Jerusalén?

El templo de Jerusalén tardó en ser construido en aproximadamente en 46 años. Ahora, ese templo representaba justamente el cuerpo de Cristo tal y como lo dice Juan 2:20-21

''Tardaron cuarenta y seis años en construir el templo ¿y tú vas a levantarlo en tres días?. Pero el templo al que se refería era su propio cuerpo''


Recordemos que posteriormente el templo de Jerusalén jamás se volvió a construir después de la guerra. 

57.- ¿Qué significa que Pedro haya atrapado 153 peces?

Pedro era un pescador que un día sacó 153 peces de una red y la red no se rompió a pesar de dicha cantidad de peces. Cabe destacar que era un tiempo de escasez, pero Jesús le dijo a Pedro que intentara pescar a mano derecha y ahí sacó los peces. 

Empecemos a averiguar cómo procedió dicha cifra:

Los primeros diez números provienen de 4 seres distintos: mujer, hombre, Cristo y Dios. La hombre es la cabeza de la mujer, Cristo es la cabeza del hombre y Dios es la cabeza de Cristo. Si sumamos 1+2+3+4  su resultado será el número diez con lo que ahí tenemos el primer número. 

Del mismo modo se hace con los siguientes números, pues el número de la virtud y el número de Dios es justamente el 4 porque este finalmente da 10 que son todos los números que existen(5). Así, tenemos aproximadamente el número 40.

Además, el número 40 simboliza los 4 estados de todas las cosas que existen: seco, frío, caliente y húmedo. Por lo tanto, el número 40 simboliza todo lo que es corpóreo. Por eso Jesús se quedó 40 días ayunando, así como se quedó 40 días con sus discípulos después de la resurrección. 

Como el número 4 es perfección y el número 40 representa el número corpóreo, para que sigamos sumando agregamos el número 10 que abarca el número 4 y todos los demás números (porque la suma de 1+2+3+4 =10). Por lo tanto, el nuevo número que nos queda es el 50. Esto se condice con que, luego de que Jesús haya dejado a sus discípulos después de la resurrección, indicándoles el camino correcto a seguir, pasados 10 días (40 después de la resurrección) envió al Espíritu Santo. 

Ahora se deben multiplicar los tres géneros de hombres que existen según San Agustín: judíos, paganos y cristianos. Si multiplicamos 50 x 3 el número será 150 con lo que ya casi podemos llegar a la cifra.  

Al número 150 se le debe sumar lo más sublime de este mundo que sería la Santísima Trinidad; el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo lo que daría el número 153. 

58.- ¿Quién fue Juan Bautista?

Juan Bautista es un profeta que aparece en el Nuevo Testamento y quien bautizó al mismísimo Jesús de Nazaret. En todo caso, él mismo representa la profecía que se ha hecho desde el Antiguo Testamento. 

Por lo demás, en realidad todo el Antiguo Testamento es una profecía de lo que vendría después. Por ejemplo, el arca de Noé representaba la mismísima iglesia católica. O como José quien fue perseguido por sus hermanos fue salvado por unos extraños; caos que se homologa con la persecución de los judíos sobre Jesús, y al cual adoraban sólo los gentiles. 

59.- ¿Cómo se entiende la parábola de las diez vírgenes?

De acuerdo con San Agustín, la parábola de las diez vírgenes es una de las más difíciles de interpretar. 
La parábola reza así:

''Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Cinco eran necias y cinco prudentes. 

Las necias tomaron sus lámparas pero no llevaron aceite. Las prudentes llevaban frascos de aceite con sus lámparas. Como el novio demoraba les entró el sueño y se durmieron. 

A medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí está el novio, salgan a recibirlo! Todas las muchachas se despertaron y se pusieron a preparar sus lámparas. Las necias pidieron a las prudentes: ¿Pueden darnos un poco de su aceite? Contestaron las prudentes: No, porque seguramente no alcanzará para rodas; es mejor que vayan a comprarlo a la tienda. 

Mientras iban a comprarlo, llegó el novio. Las que estaban preparadas entraron con él en la sala de bodas y la puerta se cerró. Más tarde llegaron las otras muchachas diciendo: Señor Señor, ábrenos. Él respondió: Les aseguro que no las conozco. 

Por lo tanto, estén atentos, porque no conocen ni el día ni la hora''



Para empezar tenemos que decir que el resultado fue que cinco vírgenes fueron admitidas, mientras que las otras fueron excluidas. Esto representa naturalmente la separación del bien (las vírgenes prudentes) y el mal (las vírgenes necias). 

El problema está en cuando las vírgenes prudentes no quisieron dar su aceite a las necias porque esto es falta de misericordia. De hecho, va en contra de lo que se dice en el lucas 6:30


''Da a todo el que te pide''

A lo que San Agustín concierne, las diez vírgenes, separadas en grupos de cinco, representan el alejamiento de los cinco sentidos del cuerpo. Sus lámparas son las obras que han hecho con sus cuerpos y el aceite es el gozo de vivir con Cristo. El novio es el mismísimo Cristo.

Luego se dice que salieron con sus lámparas (sus obras) para recibir al novio (Cristo). Es decir, las novias salieron a recibir a Cristo con sus obras (lámparas) y además con el gozo (aceite) en dichas obras para recibir al novio (Cristo). 

Cristo llegó a medianoche, que según San Agustín sería un tiempo imprevisto. Cuando las novias no dan el aceite a las insensatas significa que el testimonio de vida (las obras) es personal e individual; en el día del juicio ninguno podrá hablar por nosotros. 

Las novias que se supone que compraron el aceite dijeron al Señor que abriera pero este dijo no conocerlas, ¿por qué? porque resulta que no trajeron el aceite, pues la parábola no dice que efectivamente la compraron. 

60.- ¿Por qué Dios nos tienta?

Hay una frase en la biblia específicamente en el Deuteronomio 13:3

''Dios os tienta para saber si lo amáis''

¿Acaso Dios no sabe si lo amamos? No es que Dios no lo sepa, sino que tienta con el propósito de que los hombres mismos vean cuán adelantados están en el amor a Dios. 

61.- ¿Cómo se entiende que Jesús haya alimentado a las turbas con cinco panes?

Las turbas eran cinco mil y la multiplicación de los panes fueron cinco. ¿A qué se debe? se debe al recordatorio de la Antigua Ley en el Antiguo Testamento ''Dios proveerá''. Por eso los libros de la travesía de Moisés y otros profetas fueron cinco:


  1. Génesis
  2. Éxodo
  3. Números
  4. Levítico
  5. Deuteronomio


Sin embargo, en el evangelio la primera comida son cinco panes, pero en el evangelio siguiente del apóstol San Pablo y de Marcos son siete. ¿Por qué son siete? porque este número se refiere a la gracia de la iglesia y por la operación septenaria del Espíritu Santo. Además, a diferencia de la otra descripción, aquí no habían cinco mil hombres, sino más bien cuatro mil; y el número cuatro simboliza las cuatro virtudes cardinales habladas por San Agustín.

La pregunta más difícil es ¿Por qué en los dos evangelios habían dos cantidades desiguales? en el primero se decía que habían cinco mil y en el siguiente cuatro mil. Es raro que la descripción de un mismo hecho sea tan diversa de repente. San Agustín dice que habían cuatro mil porque cada vez más los hombres se iban alejando del camino de Dios. Debemos decir además que habían cuatro mil hombres pero también mujeres y niños; lo que quiere decir que el pueblo en ese tiempo era más débil que el anterior. 

62.- ¿A quien bautizaba Jesús?

Aunque Jesús no bautizaba personalmente, éste lo hacía por medio del Espíritu Santo. Cristo quedó en bautizarlos luego de su resurrección y así se hizo.

Puede pensarse que cuando Cristo fue crucificado le prometió el cielo al ladrón que estaba al lado de él. Lo que pasa es que Cristo puede manifestarse de dos formas, como siempre lo ha dicho San Agustín, una que es visible a los ojos humanos y otra que es invisible a los ojos humanos, pero no a los ojos del espíritu. 

63.- ¿Qué es la palabra?

San Agustín alude primero al Juan 1:1


''En el principio existía la palabra''

La palabra sólo tiene relación con el padre, aunque no sólo con el padre sino que a todo lo que construyó él. 

64.- ¿Qué significa el suceso con la mujer samaritana?

San Agustín comienza a relatar primero el pasaje de la biblia que pertenece al Juan 4:1

''Los fariseos se enteraron de que Jesús tenía más discípulos y bautizaba más que Juan (si bien eran sus discípulos los que bautizaban, no él personalmente). Cuando jesús lo supo, abandonó Judea y se dirigió de nuevo a Galilea. Tenía que atravesar Samaría. 

Llegó a Samaría llamado Sicar, cerca del terreno que Jacob dio a su hijo José., allí se encontraba el pozo de Jacob, Jesús, cansado del camino, se sentó tranquilamente junto al pozo. Era mediodía. Una mujer de Samaría llegó a sacar agua. 

Jesús: Dame de beber.

Mujer de Samaría: ¡Cómo! ¿Tu que eres judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana? 

Jesús: Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, tú le pedirías a él, y él te daría agua viva. 

Mujer de Samaría: Señor, no tienes con qué sacar el agua y el pozo es profundo, dónde vas a conseguir agua viva? ¿Eres, acaso, más poderoso que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del que bebían él, sus hijos y sus rebaños?

Jesús: El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; quien beba del agua que yo le daré no tendrá sed jamás, porque el agua que le daré se convertirá dentro de él en manantial que brota dando vida eterna. 

Mujer de Samaría: Señor, dame de esa agua, para que no tenga sed y no tenga que venir acá a sacarla. 

Jesús: Ve, llama a tu marido y vuelve acá. 

Mujer de Samaría: No tengo marido

Jesús: Tienes razón al decir que no tienes marido; porque has tenido cinco hombres, y el que tienes ahora tampoco es tu marido. En eso has dicho la verdad. 

Mujer de Samaría: Señor, veo que eres profeta. Nuestros padres daban culto en este monte; ustedes en cambio dicen que es en Jerusalén donde hay que dar culto. 

Jesús: Créeme, mujer, llega la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén se dará culto al Padre. Ustedes dan culto a los que no conocen, nosotros damos culto a lo que conocemos; porque la salvación procede de los judíos. Pero llega la hora, ya ha llegado, en que los que dan culto auténtico adorarán al Padre en espíritu y en verdad. Porque esos son los adoradores que busca el Padre. Dios es Espíritu y los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y verdad. 

Mujer de Samaría: Sé que vendrá el Mesías. Cuando él venga, nos lo explicará todo. 

Jesús: Yo soy, el que habla contigo. 


San Agustín asocia el pozo en el que descansó Jesús con lo terrenal, o más bien con las partes tenebrosas del mundo. 

Que Jesús se haya sentado en el pozo significa el peso de la carne. De hecho, el acto de sentarse ya es la mismísima humanidad, ya que al tomar la forma de carne se arriesgó por nosotros a mostrarnos el bien. 

Ahora, ¿por qué Jesús pidió de beber a la samaritana si él mismo iba a darle agua? San Agustín dice que Jesús no tenía sed de agua como algo material, sino más bien sed de la fe de la mujer samaritana. En efecto, el pueblo de Samaria se había separado de los judíos y comenzaron a adorar animales; en respuesta a esto, Jesús que vio a esta mujer quiso ver si aún tenía fe en Dios y le pidió darle fe. 

¿Qué significan los cinco maridos mencionados? San Agustín los asocia con el pentateuco que son los cinco libros de la biblia: Génesis, Éxodo, Números, Levítico y Deuteronomio. Es decir, los maridos representan el pentateuco y son maridos que la mujer ya no tiene justamente porque ya no cree en el Antiguo Testamento. Ahora la mujer tiene otro marido, pero este, le dice Jesús, tampoco lo es porque en el fondo, la mujer tampoco cree en Cristo. 

65.- ¿Cómo entender la resurrección de Lázaro?

Agustín no duda que Lázaro fue resucitado, pero que también entiende el hecho como algo alegórico. 

Jesús había sido informado de que un amigo suyo estaba muy enfermo y en efecto así estaba. Jesús supo que Lázaro estaba dormido, pero le dijo a sus discípulos y a la gente alrededor que Lázaro estaba muerto. Todos estaban tristes, pero Jesús aseguró a la misma hermana de Lázaro que Lázaro resucitaría.

Es aquí donde Jesús pregunta ¿Dónde lo habéis puesto? y esa pregunta significa la vocación, la devoción del género humano. Que Lázaro estuviera muerto significaba que el hombre es susceptible de pecado. 

A Lázaro lo tenia en una cueva que estaba tapada con una gran piedra. Jesús les pidió que retiraran la piedra inmediatamente. Este retiro de la piedra significaba el peso de la circuncisión a los que venían de la iglesia. Luego le dicen a Jesús: Señor, ya hace cuatro días, y huele mal lo que significa que el cuerpo está lleno de pecados. 

66.- ¿Cuáles son las etapas de la vida humana?

El hombre siempre vive bajo la ley consuetudinaria como también vive en el pecado. Si embargo, como hemos dicho anteriormente, el hombre es libre de librarse del pecado por medio de la ley de la justicia. 

Quien se acerca al pecado, poco a poco se va acercando hacia la muerte; por lo tanto, de alguna manera vivimos sometidos a la ley consuetudinaria y a los pecados, pero si nos volvemos a Dios y despreciamos los pecados de la carne, entonces seremos totalmente libres. 

La mujer está sometida al marido una vez casados y cuando se libera de él podríamos decir que está libre. En este sentido hay una relación de tres: hombre, mujer y ley que se representan así: alma, pecado y ley del pecado. Por otro lado, si el hombre y la mujer se libran del pecado, entonces también se libran de la ley del pecado inmediatamente. 

Así como el número cuatro es perfecto, también hay cuatro etapas en la vida humana que llevan al hombre a ser bendecido por el Espíritu Santo y ser llevado más allá de la muerte: a la resurrección. 

Primera Etapa: el hombre reconoce someterse a la ley del pecado en la cual vive y por la cual puede morir. 

Segunda Etapa: el hombre sabiendo que el pecado está prohibido, de todas maneras lo comete y es por eso mismo; porque está prohibido. Sin embargo, nada se escapa a los ojos de Dios y es así como en la fábula de las diez vírgenes, Dios dirá ''No los conozco''. 

Tercera Etapa:  aquí se abre el conocido pecado de la carne porque Jesús aún no había nacido. El hombre se ve cubierto en tinieblas por el cuerpo y no puede salir de este a menos que conciba en su interior el amor y la justicia. 

Cuarta Etapa: queda hablar sobre la resurrección del cuerpo y la mirada hacia las cosas inteligibles. Esta resurrección se lleva a cabo por el Espíritu Santo y este lo tenemos cada uno de nosotros en nuestro interior. 

67.- ¿Cuándo será la llegada de Dios?

La misma creación supone el despertar y el comportamiento de los hijos de Dios. Cuando Dios se manifieste será justamente semejante a todos los hombres, como ya se había dicho en los versículos. 

Quien esté libre del pecado podrá gozar de la gloria de Dios y ser inmortales. No hay que olvidar que el hombre de hecho, recapitula toda la creación, no por contener todas las criaturas en su interior (lo cual sería ridículo), sino más bien por tener alma. El hombre es la creación última, es decir, no hay algo más allá del hombre en el mundo terrenal. 

68.- ¿Qué significa el escrito ''¡Vamos, hombre! ¿Quién eres tú para replicar a Dios?''?

Mucho se ha malintencionado este pasaje, pues los herejes dicen así que el apóstol San Pablo prohíbe la investigación de las cosas. Sin embargo, esto no es así pues esta es sólo una exhortación a los que todavía no se han iniciado en el estudio de Dios. 

Esto es similar al método de conocimiento de Agustín, es decir, se debe empezar primero a creer antes que razonar. ''Nisi credideritis, nisi inteligetis''. 

69.- ¿Se somete el Hijo al Padre?

Hay un pasaje del apóstol San Pablo que se ha malinterpretado en la biblia que dice así:


''Y cuando todo le quede sometido, entonces también el Hijo se someterá a aquel que le ha sometido todo, para que Dios sea todo en todos'' (2-Colosenses 15:28)

Si recuerdan bien, en la pregunta 50 se pregunta si el Padre y el Hijo son iguales a lo que San Agustín responde que sí, pero en este pasaje vemos que el Hijo se somete al Padre lo que quiere decir que no son iguales. 

Existen dos maneras de entender la relación Padre e Hijo, pues una es es carnal, en cuanto a que Jesús se hizo hombre para ser visto entre los hombres, y cuando es espíritu para formar la Santísima Trinidad. Es así que también está el pasaje:

''El Padre es mayor que yo; y, Yo y el Padre somos uno'' 
(Juan 10:30) 

El Hijo entregará el mundo al Padre cuando éste último se manifieste en todo el mundo. Puede entenderse también que el Hijo ascenderá para pertenecer nuevamente al cielo donde correspondía y dejar su forma dual de cuerpo y alma. 

70.- ¿Qué se entiende por muerte en los testamentos?

Hay un pasaje en la biblia que dice lo siguiente acerca de la muerte:

''¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? 
(1-Colosenses  15:54 - 57)

De acuerdo con San Agustín la muerte significa la concupiscencia de la carne. En efecto, las sagradas escrituras dicen ''la carne codicia el espíritu y el espíritu contra la carne''. Dicha muerte sólo la recibimos a través del pecado, el cual sería el aguijón nombrado. 

71.- ¿Qué significa el escrito ''llevad mutuamente vuestras cargas, y así cumplireis la ley de Cristo''? 

El significado de ese pasaje representa el mérito que cada hombre debe tener luego de una vida llena de trabajos. Luego de morir podrán estar exentos de toda carga, pues ya no estará a la carga de la carne que lleva consigo los pecados. 

Pero ¿qué significa que llevemos la carga mutuamente? significa que llevemos la carga también de los que nos rodean, es decir, de soportar y aguantar las cargas de los otros; por ejemplo, cuando un hermano se enoja con otro, uno va a tener que soportar y el otro tendrá que soportar dicho enojo en otro momento. De ahí que venga la frase:

''Que cada uno no mire únicamente por lo suyo, sino también por lo de los demás''
(Filipenses 2:4)

Uno de los ejemplos más claros de llevar la carga de los demás será el mismo Jesús de Nazaret al llevar la cruz. No se debe nunca pensar que podemos ser más caritativos en términos de carga que Dios, puesto que eso representaría soberbia y la soberbia es el peor pecado de todos. 

72.- ¿Qué quería decir el apóstol San Pablo cuando dijo ''Antes de los tiempos eternos''?

Es fácil pensar y replicar que si son ''tiempos eternos'' ¿cómo podría existir algo antes de ellos? San Agustín nos dice que la palabra ''eternos'' representan a todos los tiempos que se hicieron después del tiempo que creó Dios, en otras palabras, lo que el apóstol quiso decir fue ''Antes de todos los tiempos''.

73.- ¿Qué quería decir el escrito ''Se presentó como simple hombre''?

Veamos el pasaje de Filipenses 2:7-11

''Se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte en cruz'' 

La conversión de que Jesús tomara la forma de hombre era con el propósito de mostrar a los hombres lo meritorio que uno debe ser para merecer el reino de los cielos. Si somos capaz de aguantar los más difíciles acontecimientos, entonces seremos capaz de hacer obras hermosas así como también ayudar a otros. 

74.- ¿Qué significa el escrito en la carta de San Pablo a los Colosenses?

El escrito al que se refiere San Agustín es el siguiente:

''En el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de sus pecados: Él cual es la imagen de Dios invisible, el primogénito de toda criatura'' 

Para explicar este pasaje San Agustín distingue entre imagen, igualdad y semejanza. Donde se da la imagen se da la semejanza, pero no se da la igualdad y la igualdad sólo se da con la semejanza y no con la imagen. Donde se da la semejanza no se da la imagen ni necesariamente se da la igualdad. 
  • Imagen: se da la semejanza y no la igualdad
  • Igualdad: se da con la semejanza y no con la imagen. 
  • Semejanza: no se da con la imagen ni necesariamente con la igualdad. 

Lo más difícil que se puede dar entre un objeto y otro es la igualdad, pues ni siquiera el espejo puede mostrar igual al ser humano porque se le escapan todos los detalles. Un espejo solo muestra una imagen, pero no la igualdad entre ser humano. 

Así, en el escrito se habla de la imagen de Dios porque Dios es semejante a los hombres y no igual a los hombres. Por eso es que hablamos de imagen en este escrito. 

75.- ¿Cuál es la herencia de Dios? 

La herencia de Dios es justamente la recompensa de vivir una vida acorde a los mandamientos y a los preceptos divinos. Podremos ver al Padre a la cara, porque en el cuerpo mortal sólo podemos imaginar cosas corpóreas y no cosas eternas o que vayan más allá de la intelección. 

76.- ¿Qué significa la frase del apóstol Santiago ''Quieres comprender, hombre necio, que la fe sin obras es estéril''?

La verdad es que esta pregunta es bastante clara porque las obras siempre deben estar de acuerdo con Dios. Sin embargo, esta tesis del apóstol Santiago se contradice totalmente con la tesis de San Pablo:

San Pablo: Sostenemos que el hombre es justificado por la fe sin las obras (Romanos 3:28)

Santiago: La fe sin obras es estéril (Cartas a Santiago 2:20)

Se puede pensar que en el pensamiento de San Pablo la ejecución de buenas obras no será necesaria si se tiene la suficiente fe. Pero San Pablo se refiere a la fe por gracia, pues cuando un hombre tiene fe al final de su vida, como ya no le queda tiempo para realizar buenas obras, será justificado por gracia. 

Se puede entender esto de otra manera. Imaginemos que un hombre ha hecho buenas obras pero no ha tenido fe, luego de un tiempo tiene fe, pero no ha hecho las obras luego de la fe ¿cómo se le juzgará? se le juzgará a partir de las obras que hizo antes de tener fe. Con el apóstol Santiago es lo mismo, sólo que las obras son justificadas después de la fe. 

77.- ¿Es el temor un pecado?

Todo lo que sea codicia es perturbación y toda perturbación es pasión. La pasión habita en nosotros como una cuestión natural y a través de ella podemos sufrir codicia; sin embargo, al ser la pasión natural y la perturbación (o en otras palabras el miedo) están juntos, entonces este miedo, que está unido con la pasión, no es pecado. 

78.- ¿Se pueden rendir culto a las cosas de este mundo?

Dios hizo todas las cosas que existen en este mundo de la nada(6), mientras que el hombre debe sacar sus obras por medio de otra materia. El hombre no puede formar algo de la nada, porque al ser cuerpo necesitará una materia prima para hacer otro. 

No obstante, el peligro viene cuando el hombre hace culto de sus obras porque no hay nada más miserable que adorarse a uno mismo. Recordemos que el hombre reúne todas las condiciones de todos los demás animales. Por lo tanto, al adorar animales, al adorar estatuas y al adorar otros hombres, se está sólo adorando a sí mismo. 

79.- ¿Por qué los magos del faraón hicieron cosas como Moisés?

Toda alma está sometida al derecho natural (Dios) como al derecho consuetudinario (costumbre). Cuando el hombre se acerca más al derecho de la costumbre, olvida a Dios y se cree autosuficiente lo que es considerado una blasfemia. 

El modo en que el hombre se aleja de Dios es simplemente cuando empieza a adorar su propios honores; soberbia. Ahora, puede ser que Dios otorgue un cierto poder a diversas personalidades llamadas ''santos''. Estos son los que llevan la palabra de Dios y trabajan por sobre la ley pública para guiar a todos los hombres de la tierra. 

No obstante, existen otras personas que embaucan a los hombres a través de artificios que parecen verdaderos. El hombre cae en estos artificios porque parecieran ser reales a los ojos de la carne, pero no lo son. Estos hombres que engañan a los hombres son los llamados ''magos'' que son todo lo contrario a los santos. 

La diferencia entre los santos y los magos es muy simple, pues los primeros buscan la gloria de Dios mientras que los segundo buscan la gloria personal. En todo caso, Dios, algunas veces, da la potestad a estos malvados de superar en ciertos aspectos a los buenos. Esto obviamente es ya sea para poner a prueba a los buenos, o para castigarlos de algún pecado cometido. Pero esa superioridad de los malos es sólo dada por Dios, así Jesús dice con referencia al diablo:

''No tendrías potestad alguna sobre mi si no te hubiese sido dada de arriba''
(Juan 19:11)


Por lo tanto, todos debemos enfocar la voluntad, no al malo que comete las malas obras contra los buenos, sino la voluntad de quien está manejando al malo para que el bueno aprenda. 

80.- ¿Quienes eran los apolinaristas? 

Los apolinaristas eran herejes que decían que Jesús cuando vino a este mundo no tenía alma racional; es decir, no tenía mente. ¿Por qué decían esto? cuando se dice en el evangelio ''Y el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros'' jamás se habló de mente ni tampoco de alma; por lo tanto, no hay alma humana ni mente. 

La herejía que cometen los apolinaristas es terrible, pues de ser así, entonces Jesús nunca podría hacer todo lo que un alma racional puede hacer. Por lo demás, lo que quiere decir la frase ''Y el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros'' lo único que quiere decir es ''Y verbo se hizo hombre''. 

81.- ¿Qué es la cuaresma y la quincuagésima?

Todas las enseñanzas sobre Dios tratan sobre distinguir dos cosas: la divinidad y lo corporal. Primero debemos comprender que el conocimiento de Dios viene primero, y en segundo lugar viene el entendimiento de que todo cuerpo está sometido a él. La tercera enseñanza es amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma y con toda la mente. El cuarto tiene que ver con nuestro cuerpo y las distintas cosas que representa; por ejemplo, lo frío, lo caliente, lo seco y lo húmedo. 

El tiempo de la cuaresma es el tiempo en que esperamos la resurrección del cuerpo. Ya hemos visto todo lo que simboliza el número 40 el cual está muy relacionado con las cosas del cuerpo (véase la pregunta 57 para el simbolismo del número 40). 

La quincuagésima significa justamente la resurrección del cuerpo. Recordemos que Jesús pasó 40 días luego de la resurrección con sus discípulos y luego diez más que representaron la asunción de Jesús a los cielos quien después envió al Espíritu Santo. 

82.- ¿Qué significa el escrito ''Porque el Señor corrige al que ama, y azota a todo el que recibe por hijo''?

Los herejes dicen inmediatamente a este pasaje que Dios es tremendamente injusto, o que bien Dios no se preocupa de nadie. Pero esto no es cierto, pues si Dios no estuviera interesado en los asuntos humanos, entonces no habría ningún tipo de justicia. La justicia es algo perfecto que debe venir de algo igualmente perfecto y por eso es que no se puede decir que Dios no está interesado en los humanos. 

El escrito quiere decir que una vez pecando, la corrección debe ser de modo tal que el hombre se de cuenta de lo que acaba de hacer y no lo vuelva a hacer. Es lo mismo que cuando un hombre va al médico, y éste le dice que debe tomarse una medicina, la cual lamentablemente es peor que la enfermedad misma. La purificación de los pecados será tan dura como el pecado mismo.  

83.- ¿Qué significa el escrito ''Si se divorcia de su mujer, excepto por fornicación, hace que ella adultere''?

Lo único que puede ser considerado como fornicación es el paganismo, por lo que la iglesia aprueba la disolución del matrimonio pagano. Dios aprueba toda separación donde a la mujer se le considere fornicadora, adúltera o prostituta. 

Si la mujer se separa, Dios dice que la mujer no debe casarse con otra persona, y si quisiera hacerlo, entonces tendrá que hacer las paces con su marido. 

Eso sí, existe una excepción pues si el marido está con una mujer infiel, pero el marido acepta estar con ella de todas maneras, entonces que no se divorcien; lo mismo pasa en el caso contrario. 


Conclusión

Sin duda que son numerosas todas las interrogantes de San Agustín. Los más diversos temas se encuentran en estas preguntas que van desde lo más corporal hasta lo más divino que es el alma. No deja de haber un sentido esotérico o misterioso al darle significado a los números que aparecen en la biblia. Parece ser que como bien dice Agustín, nada pasa por casualidad, pues todo está bajo el orden de la providencia. Ahora, no por eso estos pensamientos agustinianos estarán exentos de filosofía porque aunque se esté justificando algo religioso, la manera de hacerlo tiene un alto contenido filosófico.